El teniente de alcalde de Medio Ambiente y Bienestar Animal del Ajuntament de Palma, el socialista Ramon Perpinyà (Palma, 1962), es además también el presidente de Emaya. Ingeniero superior de Telecomunicaciones de profesión, este es el primer mandato de Perpinyà en la política activa. Persona de carácter afable y cordial, le gusta especialmente hablar de los distintos proyectos que tiene en marcha Emaya, un entusiasmo no siempre compartido por los periodistas que en alguna ocasión hemos tenido la suerte de poder entrevistarlo.
¿Qué les pediría a los ciudadanos que saldrán a celebrar la próxima Nit de Sant Joan?
En primer lugar, les diría que disfruten, que después de la pandemia todos nos lo merecemos. Dicho esto, también les diría que no caigamos en la vergüenza de que tras la fiesta, toda la playa esté llena de residuos. Fiesta no es igual a residuos. Por eso, les pediría específicamente a los ciudadanos que cuando nos vayamos de la playa la dejemos tal como la hemos encontrado, es decir, limpia. En ese sentido, el dispositivo especial de limpieza previsto por Emaya sólo debería recoger aquello que haya quedado sobre la arena por error o por despiste, en lugar de encontrarse quizás con una playa llena de envases, de vasos o de latas.
¿Algún otro consejo concreto?
Otra recomendación sería que intentemos evitar el uso de envases no retornables, que son los que generan más residuos. Y una tercera petición sería que los residuos no lleguen al mar, porque entonces la limpieza resultará aún más complicada. Seamos cívicos también en la Nit de Sant Joan. En el fondo, se trata de algo tan sencillo como de llevarnos al final a casa la misma bolsa que horas antes habremos portado llena —con bebidas o con comida—, que entonces estará ya vacía y además pesará menos. En cualquier caso, Emaya pondrá muchos contenedores, que los ciudadanos podrán usar si los necesitan. Y si están llenos, les pediría que por favor usen los contenedores que podrán encontrar a lo largo de la ciudad.
"Todavía nos queda un largo camino por recorrer en materia de reciclaje"
¿Habrá un refuerzo de personal en Emaya este verano?
Todos los veranos hay un refuerzo de personal, esencialmente para hacer la limpieza de lo que son las zonas turísticas, en especial el centro de la ciudad, Cala Major y la Platja de Palma. Ese refuerzo está compuesto por 85 personas, que cuentan por ejemplo con equipos específicos para baldeo y limpieza de playas. El incremento de personal se inicia en abril y se mantiene hasta noviembre, si bien los meses de mayor actividad son junio, julio, agosto y septiembre.
¿Cuál suele ser el motivo principal de las reparaciones urgentes?
Esas reparaciones suelen ser normalmente por averías. La red de Palma tiene ya sus años y necesita una constante renovación. En ese sentido, creo que este 2022 es el año en que se han hecho más obras desde que Emaya tiene registro. Nuestro compromiso para renovar toda la red no puede ser más alto. Cuando en este mandato empezamos a hacer obras, todo el mundo nos decía "¡oh, qué bien!", mientras que ahora nos dicen que "toda Palma está levantada" —ironiza—, pero, bueno, son obras que es necesario hacer.
¿Y por qué hay más reparaciones de ese tipo en unas zonas que en otras?
El hecho de que esas reparaciones urgentes se produzcan en zonas determinadas suele obedecer a tres motivos. El primero sería que la instalación allí es muy antigua, por lo que las tuberías se han ido "adelgazando", ya no aguantan la presión del agua y revientan. El segundo motivo tiene que ver con la circunstancia de que a veces los consumos son muy desiguales, por lo que se producen "latigazos" —subidas súbitas de la presión—, que provocan que determinadas tuberías exploten. Por último, los problemas también se producen, paradójicamente, cuando estamos renovando la red, al haber entonces más averías en la parte que aún no se ha renovado y que soporta toda la carga.
"El refuerzo de Emaya está compuesto por 85 personas con equipos específicos para baldeo y limpieza de playas"
Más allá del estío, ¿se destinan los mismos recursos de limpieza a todas las barriadas?
Destinamos a cada barriada los recursos que son necesarios, en función de su población. El centro de la ciudad, por ejemplo, tiene un tratamiento diferente al de otras zonas, ya que su densidad de población es muy baja y suele estar más limpio. Otras barriadas con una baja densidad de población son Establiments o Gènova, lo que contribuye a que normalmente estén también más limpias. La situación es distinta en aquellas zonas en donde, en cambio, hay una mayor densidad de población, como por ejemplo Pere Garau o Son Gotleu, en donde dedicamos más recursos. En ambas barriadas, la gente vive además mucho más en la calle, lo que repercute también en su grado de limpieza.
Ah, de acuerdo...
Dicho esto, también es cierto que, hablando ya en general, hay gente que es un poco incívica. Si una calle está sucia es porque alguien ha tirado previamente un papel. Y esto es incivismo. En principio, una calle no tendría por qué estar sucia. Lo normal sería que las calles estuvieran habitualmente limpias y que Emaya sólo tuviera que vaciar las papeleras
¿Cómo funciona actualmente el servicio de recogida de trastos?
En cada barriada seguimos recogiendo los trastos un día concreto y unas horas determinadas, de ocho a diez de la noche. El lugar de recogida sigue siendo delante de la puerta de cada casa. La verdad es que este servicio ha mejorado mucho. Al inicio del nuevo modelo que se empezó a aplicar ya en el pasado mandato, recogíamos en torno a un 25 por cien de voluminosos fuera del día y la hora correspondientes, mientras que en estos momentos ese porcentaje ha bajado al 18 por cien. En ese sentido, creo que las campañas de información han ayudado a esa mejora. Otro dato a tener en cuenta es que en 2015 recogimos 4.680 toneladas de trastos y que en 2021 fueron 8.184 toneladas. Ello significa que el total de voluminosos se ha multiplicado casi por dos. El que hoy no cumple simplemente es porque es un incívico.
"La red de Palma tiene ya sus años y necesita una constante renovación. En ese sentido, creo que este 2022 es el año en que se han hecho más obras desde que Emaya tiene registro"
Pero no todo el mundo puede bajar los trastos desde su casa hasta la calle...
El servicio que se daba antes hoy es inviable, pues ahora generamos muchos más residuos que hace unos años. Creo, además, que este servicio es mucho más eficiente así como se hace ahora. Sólo es preciso que la gente se atenga a las normas establecidas. En cualquier caso, toda persona mayor de 65 años puede seguir llamando a Emaya y le vendrán a recoger los trastos a su propia casa, por ejemplo unos muebles viejos. Por otra parte, ya sabe que si uno compra un electrodoméstico, el mismo transportista que se lo trae a casa se tiene que llevar el viejo. Por último, quisiera recordar que además está el Punt Verd del Polígon Son Castelló, al que los ciudadanos pueden ir con su propio coche y dejar allí los objetos voluminosos que deseen.
¿Quién debe limpiar las pintadas de las fachadas?
Todavía hay mucha gente que sigue pensando que nosotros debemos limpiar las pintadas de las fachadas, pero hemos explicado ya muchas veces que nosotros no lo podemos hacer, al ser espacios privados. Una fachada es del propietario y es él quien la ha de limpiar.
¿En qué consiste el servicio específico que Emaya puso en marcha para intentar dar una solución a estos casos?
En Emaya tenemos efectivamente un servicio específico de limpieza de pintadas, que puede hacer servir cualquier ciudadano que nos lo haya solicitado previamente. A través de esa petición, esa persona nos da permiso para que hagamos la limpieza de su fachada. Es la única manera que tenemos de poder actuar en esos casos. No podemos hacerlo de otro modo. Es un servicio poco empleado hasta ahora, que funciona muy bien. Todo el mundo que lo ha utilizado nos ha dado la enhorabuena. Además, está subvencionado casi en su totalidad, lo que permite que tenga un precio muy económico. El coste real sería de unos 80 euros por metro cuadrado, pero los ciudadanos abonan un precio simbólico de sólo dos euros por metro cuadrado.
¿Los ciudadanos, en general, ya separamos siempre bien la basura, el cartón y el plástico?
Todavía nos queda un largo camino por recorrer, si bien la situación en general ha mejorado mucho en ese sentido. El principal problema es que todavía hoy el 85 por cien de residuos que se depositan en los contenedores grises —denominados también de rebuig— deberían depositarse en otros contenedores, ya que son residuos reciclables. Por desgracia, aún hay muchas personas que siguen juntándolo todo. En ese contexto, el trabajo más importante que todavía nos queda por hacer desde Emaya es el de concienciar a la gente de que separe la materia orgánica de la que no lo es y de que la deposite en los contenedores de color marrón.
"En Son Reus está habiendo este año un 'sacrificio cero' tanto de perros como de gatos"
¿El cauce de Sa Riera se limpia cada año?
Así es, sí. Emaya tiene el encargo de limpiar anualmente el último tramo del cauce de Sa Riera. Empezamos de nuevo hace unos días. Hacemos este trabajo porque a lo largo del año van apareciendo en ese espacio diferentes algas y plantas que se han de retirar. Nosotros las retiramos y limpiamos el cauce para mantenerlo como toca. En cualquier caso, hay que reconocer que normalmente no suele haber residuos importantes. De la parte ajardinada de Sa Riera se encarga, por su parte, el área de Infraestructuras.
¿En qué situación se encuentra hoy el centro animalista municipal de Son Reus?
El Centro Sanitario Municipal de Protección Animal de Son Reus funciona muy bien. Probablemente sea uno de los mejores centros de bienestar animal de España. Le puedo dar varios datos importantes para corroborar esta afirmación. En Son Reus está habiendo este año un 'sacrificio cero' tanto de perros como de gatos, algo que normalmente no suele ocurrir en ningún centro de estas características. Además, prácticamente todos los animales que se pueden adoptar están saliendo en adopción. Por otra parte, estamos potenciando las colonias felinas por todo el municipio de Palma, con el sistema CER, que es uno de los sistemas más éticos que hay para controlar la población felina urbana.
¿Añadiría algún posible dato más sobre esta cuestión?
Podemos recordar también que en Son Reus hay actualmente tres veterinarios, que se dedican precisamente al bienestar de todos los animales que hay allí. Otro dato a recalcar es que de las 107 jaulas que tenemos en Son Reus, en estos momentos hay una ocupación media de unas 45 jaulas, que tiene lugar, insisto, con un 'sacrificio cero'. Asimismo, existe un programa de trabajo conjunto con voluntarios, que llevan a cabo una labor ejemplar. Como ve, todos estos datos nada tienen que ver con la "leyenda negra" que a veces se ha relacionado con Son Reus —sonríe—.
¿Le gustaría seguir el próximo mandato como edil?
Bueno, la posibilidad de seguir o no depende de mi partido, pero personalmente me encantaría poder continuar como regidor. En cualquier caso, asumiré sin ningún tipo de problema la decisión que tome el alcalde, tanto en un sentido como en otro.
Como ve, hoy no le he preguntado por la futura nueva depuradora ni por otros proyectos de Emaya...
Es cierto —sonríe de nuevo—. La verdad es que actualmente hay muchos proyectos ya en marcha, entre ellos el de la nueva depuradora y el del nuevo emisario, así como también otras iniciativas vinculadas a las energías renovables o a los parques verdes de proximidad. De hecho, ahora mismo es el momento en que más proyectos tiene en marcha Emaya de toda su historia, unos proyectos que permitirán transformar la ciudad.
Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en Twitter y Facebook. Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.