Según el escrito del fiscal, los hechos sucedieron entre agosto de 2016 y finales de 2017. Durante este periodo, a partir de un día en que solicitaron que diera un masaje a la víctima, que entonces tenía 14 años, hizo que ésta se tumbara en el sofá, empezando a masajearle en la zona lumbar hasta acabar tocándole los pechos.
Asimismo, justificando que el masaje requería que se quitara el sujetador y los pantalones, abusó de ella hasta en 12 ocasiones, la mayoría ocurridas en el domicilio del procesado, ubicado en Palma, y solo en una ocasión en la vivienda de la menor. En este caso, estando en el salón sentada en una butaca, el hombre se sentó junto a ella y le realizó tocamientos por debajo de la ropa.
La perjudicada, a consecuencia de estos hechos, presenta un cuadro de postestrés agudo del que está siendo atendida psicológicamente desde noviembre de 2018.
El 31 de julio de 2021, el Juzgado de Instrucción número 1 de Palma prohibió al procesado comunicarse o acercarse a la menor a una distancia inferior de 30 metros.
El Ministerio Público considera los hechos constitutivos de un delito de abuso sexual continuado a una menor de 16 años y de un delito de abuso sexual con introducción de un miembro corporal por vía vaginal.
Por ello pide para el varón la pena de 12 años de cárcel, la prohibición de aproximarse a la víctima a una distancia inferior a 200 metros durante diez años y la medida de libertad vigilada durante un plazo de también diez años. En concepto de responsabilidad civil, solicita que indemnice a la perjudicada en la cantidad de 12.000 euros.
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