Se trata de dos vehículos satélites de 7,5 toneladas, proveídos de una caja de aluminio con capacidad de siete metros cúbicos. Estos nuevos vehículos constituyen la mejor solución para la recogida de residuos por calles estrechas, y su posterior descarga en contenedores especiales fijos.
La tipología de la caja, completamente estanca, evita el vertido de lixiviados en la calzada, uno de los principales problemas de la recogida de la fracción orgánica.
Ambos vehículos se utilizarán para la recogida de la fracción orgánica en el barrio antiguo de Pollença, así como a los generadores singulares (restaurantes, bares y hoteles) del municipio.
De este modo, con la adquisición de estos dos nuevos vehículos se pondrá en funcionamiento un nuevo sistema de recogida, la fracción orgánica, que se espera que sea el peso la de mayor aportación.
La previsión de entrega de los vehículos es de doce meses.
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