Jorge Muñoz, médico pediatra

"Durante la pandemia se disparó la tasa de autolesiones en adolescentes"

jorge muñoz pediatra

El médico pediatra Jorge Muñoz nació en la localidad cántabra de San Vicente de la Barquera, si bien sus orígenes se encuentran en Bilbao. Afincado en Mallorca desde 2003, fue el jefe de Pediatría del Hospital Quirón Palmaplanas desde 2004 hasta 2021. En la actualidad, lleva una consulta privada en Palma, denominada 'Espacio Jorge El Pediatra'. Recientemente, ha publicado el libro 'Doctor, ¿y ahora qué? Preguntas que solo le harías al pediatra de tus hijos' (Espasa). A lo largo de la entrevista, que transcurre de un modo muy agradable y distendido, Muñoz recuerda que los pediatras atienden a los niños desde su nacimiento hasta los 14 años.

¿Definiría su libro como un manual?

No, no es un manual, es un libro tranquilizador, que incluye experiencias propias de la consulta sobre las incidencias más frecuentes con las que se encuentran los padres en relación a sus hijos.

¿Hay que ir de inmediato al pediatra cuando nuestros hijos tienen fiebre?

Yo diría que se pueden esperar entre 24 y 48 horas para ver cómo evoluciona la fiebre. Si transcurrido ese tiempo la fiebre no ha bajado, entonces sí que se aconseja ir al médico. Hay que recordar que la fiebre es una respuesta natural del cuerpo a una infección.

¿Los padres saben qué hacer cuando sus pequeños sufren un atragantamiento?

Bueno, es verdad que la generación actual de padres tiene más acceso a la información, pero si tienen dudas sobre los atragantamientos, el pediatra es la mejor persona para explicar cómo resolver ese problema, pues con unas muy sencillas maniobras se pueden desatascar las vías aéreas.

¿Cuándo debemos ir al médico si nuestro hijo no está bien?

Deberíamos intentar aplicar siempre el sentido común. Le pondré un ejemplo concreto. Si nuestro hijo no tiene apetito no es un problema, porque ya comerá cuando tenga hambre, pero si no bebe o si rechaza el líquido, por ejemplo el de la lactancia materna, ahí sí que hay que acudir al médico. Lo mismo debe hacerse si hay una fiebre prolongada, de más de dos días. Y por supuesto también si hay un traumatismo que haya afectado al pequeño.

"Mi libro incluye experiencias propias de la consulta sobre las incidencias más frecuentes con las que se encuentran los padres"

¿Y si se da por ejemplo un golpe en la cabeza?

En este caso, depende un poco de la severidad del golpe. Si es un chichón, no pasa nada, pero si vemos que el pequeño está adormecido después del golpe, no reacciona a los estímulos o vomita repetidas veces, hay que ir enseguida a Urgencias. En cambio, si lo que hay es solo un chichón, con poner hielo y observar suele ser suficiente.

¿Los servicios médicos estaban ya saturados antes de la pandemia?

Ya había una saturación previa, sí. Dicha saturación cabría atribuirla a un abuso del sistema, en el sentido de que en ocasiones vamos al médico por cosas banales, que se podrían manejar en casa.

¿Los padres de hoy tienen menos paciencia que los de antes?

Yo lo atribuyo al exceso de información que hay ahora. En la actualidad, es como si todos quisiéramos respuestas más rápidas.

Ahora, incluso hay padres que discuten con el médico acerca del diagnóstico...

Es así, sí. Esto conlleva un consumo de tiempo y de energía en el médico. Se trata de una situación que hay que saber manejar, sobre todo dialogando y poniendo alguna nota de humor, pero sobre todo con mucho respeto hacia el paciente.

¿La empatía es esencial para ser un buen médico?

Para mí, como médico, sí es esencial. Además, yo creo que la empatía, aparte de ser algo genético, también se puede trabajar. Pero insisto, para mí la empatía es clave para un resultado terapéutico correcto. El paciente tiene que poder fiarse totalmente del médico y este tiene que saber escuchar al paciente y ponerse en su lugar.

"El paciente tiene que poder fiarse totalmente del médico y este tiene que saber escuchar al paciente y ponerse en su lugar"

¿Es cierto que usted aconseja a los padres que anoten todas sus dudas en una lista antes de ir a su consulta?

Sí, es así. Yo lo recomiendo porque no me gusta que se queden con dudas. Para poder hacer esto se necesita tener tiempo en la consulta y por eso he creado el 'Espacio Jorge El Pediatra', para que los pacientes tengan todo el tiempo necesario para salir de ese espacio sin dudas o que, si hubiera alguna duda luego en casa, me puedan contactar.

¿Cómo definiría lo que es el 'Espacio Jorge El Pediatra'?

Me alegro de que me haga esta pregunta —sonríe—. Este espacio abarca el cuidado de la familia en general, porque en mi equipo no solo tengo especialistas de pediatría, sino también en medicina del adulto. Yo soy el que dirige ese espacio, pero luego cuento con un equipo muy completo para atender a los pacientes con la misma visión que tengo yo de la pediatría, es decir, sin prisas, con la empatía de la que hemos hablado hace un momento y sobre todo con conocimientos importantes de medicina. En este espacio hay también un lugar para la docencia, a través de charlas y de reuniones con las familias.

¿Destacaría algo más?

Sí, destacaría que en ese espacio puedo ofrecer la calidad que busco, invirtiendo más tiempo con el paciente. Ya sé que para las familias supone un esfuerzo económico, pero nuestros precios son precios ajustados.

¿Cuál ha sido la causa de que haya habido tantas depresiones en los niños durante la pandemia?

Todos sabemos que, efectivamente, se disparó considerablemente la tasa de autolesiones en adolescentes, que en algunos casos llegaron incluso hasta el final. Esa situación fue debida esencialmente al confinamiento que sufrieron. Es cierto que el confinamiento lo sufrimos todos, pero también es verdad que los adolescentes son un grupo de edad en el que hormonalmente hay cambios importantes y en donde la inmensa mayoría de esos jóvenes necesitan socializar, que es algo que se ha visto truncado con la pandemia. Todo ello te puede llevar a pensamientos de querer llamar la atención, como ha ocurrido en el caso de las autolesiones y de quienes incluso han ido más allá.

"En mi equipo no solo tengo especialistas de pediatría, sino también en medicina del adulto"

¿Qué tratamiento suele ser el más adecuado para los adolescentes?

Realmente depende un poco del terapeuta y de la gravedad del caso, pero en principio con un psicólogo y con psicoterapia suele ser más que suficiente. Y además el pronóstico es, en general, muy bueno, pues responden rápido y bien. En el caso de los adultos, suele ser más habitual ir también a un psiquiatra, por la mochila de problemas que podemos portar en la vida.

¿Los niños de hoy en día son, como a veces parece, tan diferentes a los de las generaciones anteriores?

Yo diría que los niños de hoy forman parte de una generación electrónica. En ese sentido, los padres tienen que aceptar que han cambiado los entretenimientos y que ha cambiado incluso también la socialización. Ahora los adolescentes pueden hablar con cualquier amigo online, incluso del extranjero, y además tienen información ilimitada desde muy jóvenes. Yo soy un defensor del adolescente y pienso que gracias a toda esa información que existe, hay adolescentes que la aprovechan porque tienen inquietudes.

¿Cree que se debería cambiar alguna cosa?

Creo que es importante evitar el uso continuado de tablets y de móviles, y que hay que dar más tiempo a la conversación familiar. De hecho, muchos de esos padres que dicen que ellos de pequeños eran mejores, son los que ahora están enchufados continuamente al móvil delante de sus hijos, que al ver ese ejemplo se acaban enchufando también.

Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en X, Facebook, Instagram y TikTok.
Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más Noticias