Fitur, un mensaje de optimismo

La celebración Fitur, que concluye este domingo, ha representado un signo de vuelta a la normalidad en lo que ya debería ser el tramo final de la pandemia. La principal feria turística que se celebra en España se ha mantenido en formato presencial y, aunque con una ligera disminución de visitantes respecto a ediciones anteriores, ha podido celebrar centenares de eventos y tomar el pulso al estado con el que el sector afronta la recuperación turística.

A diferencia de las citas de Berlín y Londres, Fitur ha priorizado el formato presencial, lo que, a juicio de muchos, constituye en sí mismo un mensaje de España al resto del mundo en el que anuncia que está en perfectas condiciones para volverse a abrir al turismo de una forma segura.

El certamen ha reunido este año a un centenar de países, 70 representaciones oficiales y las principales empresas del sector en los pabellones de Ifema en los que se ha celebrado la feria. Como percepción general, y a la espera aún de un balance definitivo, Fitur deja buenas sensaciones: el sector percibe que hay ganas de viajar y el optimismo se ha instalado en la gran mayoría de las instituciones y empresas que han acudido a la cita.

Destinos que son líderes mundiales -desde el Caribe a Asia- han vuelto a llenar de color los pabellones de Ifema, en un reclamo para recuperar una actividad que entre 2021 y 2021 -a causa de la crisis del coronavirus y las consiguientes limitaciones a la movilidad- registró una caída equivalente a más de cuatro billones de dólares en el PIB mundial.

Faltan por concretar las cifras definitivas de Fitur, pero su celebración no puede ser valorada de ninguna otra forma que como un éxito al que, además, acompaña un optimismo generalizado que debería verse correspondido con buenos resultados reales en el plazo de unos pocos meses.

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