Las competencias de turismo llegan a Mallorca

Govern y Consell de Mallorca han comenzado la negociación para el traspaso de las competencias de Turismo a la institución insular, como ya se hizo años atrás con Ibiza, Menorca o Formentera. El traspaso -debatido ahora en una comisión mixta de ambas administraciones- incluirá todas las funciones relativas a la ordenación turística y la promoción.

Las competencias llegan a Mallorca mucho después que al resto de islas. Ibiza ya asumió esta responsabilidad en el año 2015, y en 2018 fueron Menorca y Formentera las que recibieron el traspaso, personal y presupuesto incluidos. La transferencia de las competencias en materia turística a cada uno de los consells se hallan previstas en las disposiciones del Estatut de autonomía de Baleares, en virtud del principio de autogobierno que ha de regir el funcionamiento de las instituciones insulares. A pesar de este mandato estatutario, los diferentes gobiernos han ido aplazando el traspaso.

En el caso de Mallorca, la envergadura y el montante de la operación la hacen, lógicamente, más compleja que las del resto de islas; una circunstancia que, sin embargo, no debe ser obstáculo para lograr un traspaso que mejore el desarrollo de las competencias turísticas de la mayor de las Baleares. Mallorca podrá planificar y gestionar directamente los aspectos vinculados al principal sector económico de la isla, incluyendo las facultades inspectoras y la potestad sancionadora.

La isla ganará también en su capacidad de promoción para lo que hay que determinar un trasvase presupuestario satisfactorio, que garantice el funcionamiento de la estructura y el ejercicio de todas las facultades necesarias. Las circunstancias actuales -con el turismo en una situación crítica derivada de la pandemia y las restricciones a la movilidad- confieren a la operación una especial importancia y requieren de la mayor sensibilidad por parte de todos los implicados.