Tras la anulación por parte del Tribunal Supremo del toque de queda que restringía la movilidad nocturna en Baleares, la Policía Local de Palma ha recalcado en redes sociales que el cumplimiento de las ordenanzas municipales sigue siendo obligatorio.
Concretamente, el Cuerpo policial ha insistido en que "el botellón está prohibido y el descanso vecinal ha de ser siempre la prioridad", razón por la cual ha reclamado la solidaridad de la ciudadanía.
RESTRICCIONES DE NIVEL 1
La Policía Local ha recordado también que las restricciones por el nivel 1 de riesgo en el que se hallan ahora mismo las islas están vigentes en Baleares desde este viernes, y estas limitaciones incluyen que el número de personas por mesa en las terrazas de bares y restaurantes no puede superar la cifra de diez, hasta un tope de 250 clientes por establecimiento, además de resultar obligatorio el cierre del local a medianoche.
En el interior de la hostelería, el aforo es del 50 por ciento, con 6 personas como máximo por mesa, un tope de 150 comensales por establecimiento y cierre también a medianoche. En cuanto a las playas, el acceso está restringido de las 22 horas a las 6 de la mañana. Además, el Govern recomienda que se limiten las reuniones sociales y familiares a un máximo de 10 personas en interior y 15 en el exterior.
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