Baleares, a la caza del turista nacional

Las idílicas imágenes de Baleares difundidas en pantallas gigantes en pleno centro de Madrid constituyen el mayor ejemplo de promoción turística de las Islas ante el mercado nacional, que esta temporada se presenta como prioritario. El video promocional muestra el atractivo paisaje balear, invitando a los miles de peatones que transitan diariamente por la Gran Vía madrileña a viajar a Baleares este verano.

La promoción turística emprendida por la Agencia de Estrategia Turística de Baleares (AETIB) en la capital coincide con la celebración de Fitur -la principal feria turística que se organiza en España- y forma parte del ambicioso plan para atraer turismo nacional, especialmente en el inicio de una temporada que aún debe resolver una serie de interrogantes antes de alcanzar un flujo normal de visitantes extranjeros.

Ante las trabas que todavía dificultan la movilidad entre países, la apuesta por el turismo nacional parece inevitable. En esta línea cabe interpretar la decisión del Govern de no exigir pruebas PCRs a todos aquellos turistas nacionales que hayan recibido al menos una dosis de la vacuna y, por lo tanto, ya tienen un nivel de inmunización. Las cifras de contagios en la mayoría de comunidades empiezan a descender sensiblemente y, lo que es más determinante, el ritmo de vacunación empieza a demostrar que el remedio permite controlar notablemente la enfermedad, aunque aún haya que acelerar en la administración de dosis.

Baleares se lanza así a recuperar buena parte de los 2,7 millones de turistas nacionales que anualmente, antes de la pandemia, elegían las islas para sus vacaciones. Un mercado considerable, sólo superado por los 4,5 millones de alemanes y los 3,7 millones de británicos que Baleares recibía cada año hasta 2019. La llegada de nacionales -en la que se inscribe también la campaña de bonos de 100 euros para que los baleares puedan viajar a otra isla diferente a la suya- debe permitir arrancar la temporada con niveles importantes de turistas y engrasar la maquinaria de cara a la que debería ser una llegada masiva de extranjeros.