Esta convocatoria extraordinaria ha sido "fruto de la presión de las federaciones de familias" tras los resultados de la convocatoria de noviembre de 2020, en la que quedaron 2,7 millones de euros sin conceder de los siete millones previstos.
Para FAPA, estos datos serían "satisfactorios" si se estuviera en un contexto de "normalidad" porque "supondría que las familias no necesitan este dinero pero no es así".
A consecuencia de esto, la Federación se ha preguntado cómo es posible que en la situación actual no hayan llegado más solicitudes y se han mostrado sorprendidos porque la Conselleria no se haga la misma pregunta.
Por ello, han planteado algunas posibles causas que justifiquen lo ocurrido, como que los requisitos para acceder a las ayudas sean "más restrictivos" que en convocatorias anteriores, la exclusión de los alumnos de IES públicos y una difusión de las ayudas "inadecuada".
"Entendemos la dificultad por parte de la Conselleria de gestionar estas situaciones, pero es mucho más difícil para muchas familias llegar a final de mes", ha explicado la Federación, poniendo énfasis en que "no es posible sentirse satisfechos de los resultados de la convocatoria" y asegurando estar "decepcionados al no ver por parte de la administración ninguna autocrítica ni intento de diagnóstico de los motivos".
Con todo, ha advertido que "la Conselleria quiere utilizar el sobrante, más de 1.250.000 euros, para las ayudas de comedor del próximo curso". Sin embargo, ha precisado, "FAPA sigue pidiendo que se destinen ahora a las familias que lo necesiten, ya sea con una nueva convocatoria o para ayudarlas con comedores de verano".
"Las familias no pueden esperar a finales de año para recibir unas ayudas que llevan necesitando hace mucho tiempo", ha hecho hincapié la Federación.