Cuatro de cada diez baleares viven de alquiler por el alto precio de la vivienda

El número de viviendas residenciales vendidas en Baleares en 2020, el año de la covid-19, se situó en 11.539 unidades, un 26,5 % menos que el año anterior, según datos de la inmobiliaria CBRE.

De este modo, Baleares fue tras Canarias la comunidad autónoma que experimentó un mayor retroceso en cuanto al número de transacciones inmobiliarias de viviendas residenciales.

El impacto de la pandemia en el sector se ha reflejado en la compraventa de viviendas de obra nueva, que cayó un 8,9 por ciento, hasta las 1.188 unidades vendidas, y en mayor medida las de segunda mano, con un descenso del 28 por ciento y 10.351 transacciones realizadas.

Los datos de CBRE muestran que, a pesar del descenso registrado en el sector residencial, el retroceso de la demanda de vivienda no ha sido generalizado en todo el territorio insular, puesto que la demanda en municipios próximos a Palma, como Algaida, Santa María o Marratxí, se mantuvo estable o se incrementó ligeramente.

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En el extremo opuesto, las zonas costeras, principalmente orientadas a segundas residencias en Mallorca e Ibiza, con una fuerte dependencia de la demanda extranjera, registraron contracciones por encima del 30 por ciento.

El directora regional de CBRE en Palma, Toni Vera, ha explicado que el impacto de la pandemia en el mercado residencial balear se ha visto agravado por las restricciones a la movilidad de la demanda extranjera, especialmente en zonas costeras, afectando tanto al precio como al volumen de actividad.

No obstante, gracias a la estabilidad del mercado inmobiliario balear, su escasez de competidores y la incipiente recuperación de las economías europeas, la venta de vivienda a compradores internacionales, que suponen el 30 % de la demanda, podría reactivarse a partir del segundo semestre de 2021, en opinión de Vera.

En cuanto a los precios de venta, el mercado balear ha mostrado una "gran resiliencia" en 2020, ya que no se detectaron retrocesos significativos, si bien el ritmo de crecimiento se ha ralentizado, tendiendo así a la moderación.

VIVIENDA DE SEGUNDA MANO

Así, el precio de la vivienda de segunda mano en Baleares creció el pasado año un 1,7 %, por debajo de la subida de 2019 del 5,5 %. En el caso de la obra nueva, el incremento ha sido muy superior, del 11,6 %, según los datos del INE.

Según el estudio de mercado de promociones inmobiliarias realizado por CBRE, el precio medio de oferta de vivienda de obra nueva en Palma fue de 4.206 €/m2, incluyendo una plaza de aparcamiento y un trastero, lo que supone un descenso del 3,85 % respecto al precio medio de oferta registrado en 2019.

Según CBRE, los precios de venta varían entre las diferentes zonas de la ciudad. El distrito Centro tiene el mayor precio de venta (6.713 €/m2), seguido de Poniente (4.797 €/m2), uno de los más demandados y consolidados de la ciudad.

LOS BARRIOS CON PRECIOS MÁS BAJOS

Con los precios más bajos se encuentran los distritos Platja de Palma, Norte y Levante, cuyos ratios de venta oscilan entre los 2.600 €/m2 y los 2.800 €/m2.

Por otra parte, las promociones de vivienda de obra nueva se concentran principalmente en Palma e Ibiza. El pasado año Palma tenía 48 nuevos proyectos residenciales en construcción, que suponen 2.034 viviendas, además de 11 futuros proyectos que incrementarán la oferta en alrededor de 600 unidades residenciales.

Las zonas que concentran la mayor parte de la oferta son el distrito de Levante, con 9 proyectos de obra nueva en construcción y 5 futuros proyectos, que suman algo más de 750 unidades, y los distritos de Poniente y Norte, con 23 y 8 proyectos en construcción respectivamente.

Respecto al stock de vivienda de obra nueva, las Islas Baleares se caracterizan por una tendencia decreciente de disponibilidad de producto de nueva construcción, reduciéndose en un 12,84 % en 2019.

Vera ha explicado que el pasado año se ralentizaron los ritmos de venta como consecuencia del retroceso de la demanda, el incremento de los tiempos de venta y el aplazamiento de las decisiones de compra debido a la situación coyuntural en la que se encuentran las islas y la mayor dificultad de acceso al crédito.

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