Sólo uno de cada cuatro encuestados ha aumentado su vida social desde la reapertura de terrazas

El resto, el 73,7 por ciento, asegura no haber optado por este tipo de ocio, ni entre semana ni los sábados y domingos en los que las Policías y Guardia Civil han aumentado los controles para verificar el cumplimiento de las directrices: aforo del 50 por ciento, separación entre comensales y uso de la mascarilla siempre que no se esté comiendo ni bebiendo.

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CUATRO EN CADA MESA Y DE SÓLO DOS NÚCLEOS DE CONVIVENCIA

Después de 50 días clausuradas, las terrazas de bares y restaurantes de Mallorca volvían a la vida el pasado 2 de marzo. El Govern levantaba la restricción aunque marcaba reglas para su vuelta: mesas de, como máximo, cuatro comensales y de, como máximo, dos grupos de convivencia.

Además, la actividad debe cesar a las 17 horas para evitar el efecto 'tardeo' que podría dar pie a aglomeraciones.

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FÉRREO CONTROL POLICIAL

La medida supuso un tímido alivio para los restauradores -ahogados tras un año de cierres y desplome de actividad- aunque se activó con férreos controles por parte de Policías Locales, Nacional y Guardia Civil, además de inspectores del Govern.

Todos ellos han estado verificando desde entonces, y especialmente durante los fines de semana, el efectivo cumplimiento de las restricciones en hostelería: aforos, distancias, horarios y uso correcto de la mascarilla.

En este sentido, cabe resaltar que en el primer fin de semana tras la reapertura de las terrazas, la Policía Nacional ha levantado 297 actas por incumplimientos de las restricciones anticovid.