Este servicio contribuirá a facilitar el regreso de los turistas a sus orígenes, según ha señalado la entidad en un comunicado. En la actualidad, para acceder a un aeropuerto a realizar estos test será necesario disponer de tarjeta de embarque, puesto que el acceso está restringido a pasajeros.
Los aeropuertos se han agrupado en cuatro lotes y estas son las empresas adjudicatarias: Madrid-Barajas, Málaga-Costa del Sol y Sevilla han correspondido a la UTE Recoletas-ArquimeaLagben-GTT; Barcelona, Alicante, Valencia y Bilbao será gestionado por Eurofins Megalab; misma empresa que se ha adjudicado Palma de Mallorca, Ibiza y Menorca, y todos los aeropuertos canarios.
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El contrato es por 6 meses con posibilidad de prórroga hasta el 31 de diciembre de 2021. Los adjudicatarios del servicio podrán realizar pruebas diagnósticas de infección activa (PDIA) para SARS-CoV2: prueba PCR (RT-PCR de COVID 19. Exudado nasal y de faringe); test rápidos de anticuerpos, pruebas rápidas de detección de antígeno o serologías de alto rendimiento (ELISA, CLIA, ECLIA) y análisis clínicos.
Las pruebas diagnósticas autorizadas deberán adecuarse a la normativa vigente en materia sanitaria y estar homologadas por el Ministerio de Sanidad. Los establecimientos contarán con una zona para la realización de la prueba y zonas de espera y aislamiento, y deberán preservar la privacidad del pasajero. En caso de detectarse un resultado positivo tras la realización de una PDIA para SARS-CoV-2, se activarán los protocolos de alerta sanitaria establecidos por las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas.