www.mallorcadiario.com

Gerentes, intérpretes y administrativos vacunados antes que sanitarios

viernes 29 de enero de 2021, 00:00h

Escucha la noticia

Mientras la falta de vacunas ha obligado a la Conselleria de Salut a paralizar la administración de las primeras dosis a los colectivos que deberían continuar el proceso de inmunización, se siguen conociendo nuevos casos de directivos y cargos de Baleares que reciben la vacuna antes que grupos vulnerables o trabajadores que se hallan en primera línea de la atención sanitaria. Mallorcadiario.com recoge este viernes el malestar en el Hospital de Manacor por haber vacunado a personal no asistencial -como trabajadores de la limpieza o el intérprete de árabe-, además de la gerente, Catalina Vadell, y otros cargos, que han pasado todos ellos por delante de profesionales que sí están en primera línea.

La carencia de vacunas no es un hecho que afecta únicamente a Baleares. La falta de dosis ya ha obligado a parar el proceso en otras comunidades y la guerra abierta entre la Unión Europea y las farmacéuticas por presunto incumplimiento de contrato lleva camino de complicar mucho la entrega prevista de vacunas. De momento, la Conselleria encabezada por Patricia Gómez prevé retomar la vacunación de un nuevo grupo en la semana del 8 de febrero, con los grandes dependientes no institucionalizados y los cuidadores profesionales de estas personas a domicilio, que suman en torno a las 5.000 personas. Pero para ello tienen que llegar antes las dosis previstas.

El plan de vacunación que las nuevas circunstancias están alterando debería estar cerrado de antemano respondiendo a unos criterios más unificados y transparentes. Pero los datos que con cuentagotas se van conociendo demuestran que no necesariamente es así. El citado caso del Hospital de Manacor es uno de ellos. No tiene sentido que sea la jefa de Recursos Humanos la que establezca la estrategia y el orden para vacunar al personal, incluyendo a la gerente del centro quien, orgullosa, publicaba en redes el momento del pinchazo.

El criterio empleado no sólo es cuestionable sino que alimenta la opinión de que existe demasiada picaresca y caradura a la hora de hacerse con una vacuna. Mientras áun colea el espectáculo sonrojante del obispo Taltavull, vacunado ya con sus dos dosis, la Conselleria de Salut -principal perjudicada de esta imagen pública de descontrol y favoritismo- debe salir a dar explicaciones precisas del criterio empleado, además de facilitar la lista completa de todos los que, sin formar parte de los colectivos incluidos en las actuales fases del plan de vacunación, se han saltado la cola y han recibido una vacuna que no le correspondía.