La situación, según la explicación del Govern, se complicó "en el momento de salir" al desmayarse uno de los acompañantes -el director de comunicación, Álvaro Gil- a causa de una medicación para la ansiedad, lo que provocó que continuasen en la calle a la espera de que se recuperara. "Por lo tanto, si se produjo una actuación de agentes de la Policía Local de Palma en el establecimiento, ésta se produjo cuando la presidenta y sus acompañantes ya no estaban en el local", señala el comunicado oficial.
La explicación coincide básicamente con la versión del dueño del bar quien asegura que su local se cerró en hora, en torno a la 1 de la noche, y que el problema fue que un miembro del grupo de la presidenta se desmayó fuera del local a la 1.15 horas y que estuvo una media hora siendo atendido en la calle, hasta que pudieron marcharse a las 1.45 horas, informa Efe.
Alejandro Rodríguez, propietario del "Hatbar" del centro de Palma, ha explicado este miércoles a Efe que la presidenta es "vecina" y que dejó abierta una puerta de su bar para ofrecer cualquier ayuda si fuera necesaria, como un botellín de agua, pero que su local fue cerrado poco después de la 1 de la madruga, hora establecida en la normativa autonómica anticovid.
EL COMUNICADO DEL GOVERN
El texto integro del comunicado del Govern es el siguiente:
El pasado martes día 6 de octubre, la presidenta reunió, en una cena de trabajo, a un equipo de colaboradores para analizar cuestiones relativas a la acción del Govern. La reunión se produjo en la terraza del Restaurante Cor, ubicado en la plaza del Comtat de Rosselló de Palma, a 450 metros de la residencia privada de la presidenta.
En la cena participaron la consellera de Presidencia, Cultura e Igualdad, Pilar Costa; el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela; el conseller de Movilidad y Vivienda, Marc Pons; así como el director del gabinete de la presidenta, Joaquim Torres, y el director general de Comunicación, Álvaro Gil. Una vez terminada la cena abandonaron la terraza para dirigirse a sus residencias. De camino hacia éstas, la presidenta, el conseller de Movilidad y Vivienda, y el director general de Comunicación siguieron la conversación.
A unos metros del domicilio de la presidenta encontraron un establecimiento abierto, concretamente el Hat Bar, y entraron. Un rato después, alrededor de la una de la noche, la presidenta y sus acompañantes abandonaron el establecimiento. En el momento de salir, el director general de Comunicación sufrió un desmayo producido por la medicación que recibía desde aquella misma semana por ansiedad laboral, un episodio que se repitió en otra ocasión en días posteriores.
Su desmayo hizo que los tres continuasen en la calle, a pocos metros del domicilio de la presidenta, a la espera de que se recuperara. Al cabo de un tiempo, la Policía Local de Palma llegó a la calle, por lo que se explicó a los agentes la situación. Por lo tanto, si se produjo una actuación de agentes de la Policía Local de Palma en el establecimiento, ésta se produjo cuando la presidenta y sus acompañantes ya no estaban en el local.
La Presidencia del Govern lamenta los hechos sucedidos y su utilización con fines partidistas.
POLEMICA Y PETICIÓN DE DIMISIÓN
El hecho ha provocado una agria polémica, especialmente tras las restricciones adoptadas por el Govern sobre el ocio nocturno y las limitaciones de horarios para bares y restaurantes como medida para frenar la expansión del coronavirus.
En este sentido, el PP ha pedido la dimisión de la presidenta.