Un centenar de trabajadores de huelguistas de la EMT han cortado este lunes el tráfico en Plaça d'Espanya. Ha ocurrido sobre las 10 horas y ha durado apenas cinco minutos pero ha servido para lanzar el mensaje: 'Hila dimisión'.
"Hila es el principal responsable de lo que ha sucedido. Tanto Marcús como Dalmau han llegado a su límite y desde el Comité de Huelga ya le advertimos hace 20 días que debía bajar a la tierra e intervenir porque si no hay huelga para rato", han asegurado desde el Comité de Empresa.
Ante ello, el Ajuntament de Palma ha anunciado que el alcalde recibirá a los representantes de los trabajadores este martes a las 15 horas en Cort para intentar desatascar el conflicto que diariamente afecta a miles de usuarios.
UN CONDUCTOR NO HA SECUNDADO LA HUELGA
Por otro lado, desde el Comité de Huelga de la EMT han informado que este lunes han salido a trabajar los 49 servicios mínimos estipulados. Si bien, han reconocido, también lo ha hecho un trabajador que ha decidido no secundar la huelga.
"Hemos hablado con él acerca de los efectos que su decisión podía tener sobre la huelga. Sin embargo, ha decidido seguir adelante con su idea de no secundarla y ha salido a trabajar", ha explicado este portavoz del Comité de Huelga, quien, ha añadido, "es cierto que al salir de cocheras sus compañeros le han increpado pero ahí el Comité de Huelga ya no estaba presente".
La Policía ha tenido que intervenir para que el conductor pudiera salir a trabajar finalmente aunque dos horas después se ha retirado a cocheras. La razón que ha alegado el conductor, según ha explicado el Comité de Huelga, ha sido que "le había dado un ataque de ansiedad porque cada vez que se cruzaba con un compañero este le increpaba".
EL COMITÉ ACUSA AL ALCALDE DE "MENTIR DESCARADAMENTE"
Por otra parte, el comité de huelga ha asegurado este lunes que el coste de sus reivindicaciones es de unos 101.000 euros, y ha señalado que la dirección de la empresa y el alcalde de la capital balear, Jose Hila, "mienten descaradamente", al haber indicado que el gasto se elevaba a 12 millones. Para los promotores de las movilizaciones, si Cort no autoriza sus reivindicaciones es por "una cuestión de cabezonería y orgullo herido".
Entre las demandas, cabe destacar la devolución de las vacaciones y los permisos retribuidos de 2018 y 2019 que, según el comité, "la empresa ha obligado a coger o los ha dado por caducados". Los sindicalistas estiman que en este caso el coste aproximado es de 100.000 euros. En su opinión, si la batalla acaba en los tribunales cuentan con el "99 por ciento de posibilidades de ganar, ya que nos obligaron a coger vacaciones estando confinados, bajo amenaza de que las perderíamos".
El comité también ha pedido que la empresa instale baños en todos los finales de línea, y qué estos se limpien diariamente. Esa actuación, siempre según la versión de los representantes de los trabajadores, no tendría ningún coste adicional, al igual que la devolución de las horas en aplicación de la "distribución irregular de la jornada".
RECUPERACIÓN DE LÍNEAS
Asimismo, han instado a la empresa a abonar los complementos de liquidación y cobranza descontados en las nóminas de marzo y abril de 2020, y a recuperar todas las líneas y servicios que estaban vigentes antes de la declaración del estado de alarma, además de abonar los importes descontados a los conductores por los días que se negaron a salir a trabajar con buses sin mampara y sin mascarilla. De acuerdo con el comité, el coste en este caso asciende a unos 1.000 euros.
Además, han reclamado que se garantice la incorporación de las personas que han obtenido las 140 plazas en la convocatoria de consolidación de empleo y que los trabajadores que deseen jubilarse parcialmente empiecen a descontar el 25 de la actividad a realizar hasta su jubilación ordinaria, desde el día en que se cumpla la edad legal para este retiro parcial.
En el documento del comité, también se hace referencia a la eliminación por parte de la empresa de la modificación de las condiciones de trabajo de los trabajadores de taller, así como de la convocatoria de méritos para estos profesionales.
Además, el colectivo ha exigido garantizar los cambios de turnos vacacionales y de descansos entre los conductores, y que la empresa asegure un marcaje "realista y concreto" del inicio y finalización de la jornada de trabajo.
Por último, han exigido la retirada de la línea L199 del TIB y de posibles futuras líneas que se implanten en el término municipal de Palma, y que la dirección retire los contratos de duración indefinida realizados a "personas de confianza de la empresa que han ingresado sin el correspondiente concurso-oposición".