La Guardia Civil ha detenido a una pareja y ha desmantelado el lugar en donde se cultivaba la droga, se manipulaba y se vendía en Marratxí. Les han cazado con 300 plantas, 31 kilos de cogollos secos, 2370 euros efectivo, 2 coches de alta gama y 2 motocicletas.
La Guardia Civil ha detenido a una pareja e investiga a una tercera persona, como supuestos autores de un delito contra la salud pública por el cultivo, elaboración y tráfico de marihuana. Además, se les acusa de usurpación de estado civil y defraudación de fluido eléctrico.
Los agentes de la Guardia Civil de Pont d’Inca iniciaron una investigación ante el aumento de denuncias de infracciones a personas por consumir sustancias estupefacientes en la vía pública de varias zonas de Marratxí, con la intención de localizar el punto de venta y distribuidor de la misma.
Así, a lo largo de una semana se montaron varios dispositivos de vigilancia discretos en los alrededores de la zona, en donde los guardias civiles sospechaban que pudiera estar ubicado el punto de venta de droga.
Los investigadores localizaron un domicilio en la urbanización Cas Capità, en el que observaron gran número de personas que entraban y salían de la vivienda al cabo del día.
GRAVE RIESGO DE INCENDIO EN LA VIVIENDA
Con la autorización judicial pertinente, practicaron un registro domiciliario y hallaron dos habitaciones dedicadas al cultivo de la marihuana, una zona de secado de las plantas y otra donde se dosificaba y preparaba para la venta. Allí mismo detuvieron al hombre y la mujer, que llevaban un alto tren de vida y les incautaron 300 plantas, 31 kilos de cogollos secos, 2370 euros efectivo, 2 coches de alta gama y 2 motocicletas.
También se les ha imputado un supuesto delito de defraudación de fluido eléctrico, ya que tenían realizado un puente en el contador de la vivienda al que tenían enganchados siete aires acondicionados y multitud de lámparas halógenas y ventiladores. Un inspector de Endesa lo desmontó y aseguró a los agentes que existía un grave riesgo de incendio en la vivienda, debido al estado de la instalación ilegal de electricidad que usaban estas personas.