Ya hay hoja de ruta para el final de temporada en Segunda B y Tercera División. Finalmente, no ha habido modificaciones en el proyecto que ya desde el inicio ha venido defendiendo la Federación Española de Fútbol, a través de su presidente, Luis Rubiales, y que implica dar por terminada la competición regular en ambas categorías y prever, en el caso de Segunda B, una fase de playoffs exprés que se disputarían en sede única.
La fórmula que el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, ha comunicado este miércoles a las federaciones territoriales de fútbol implica para el Atlético Baleares dos consecuencias inmediatas: la primera, que el club de la Vía de Cintura puede considerarse ya, a todos los efectos, campeón del grupo I de Segunda B, título que gana por segunda temporada consecutiva, si bien el año anterior lo hizo compitiendo en el grupo III; y la segunda que, a pesar de su vitola de campeón, el equipo mallorquín no podrá ascender directamente a la siguiente categoría, sino que deberá disputarse la plaza, a partido único, con alguno de los otros tres primeros clasificados de Segunda B: Logroñés, Castellón o Cartagena.
La eliminatoria tendría lugar en una sede todavía por determinar (posiblemente la ciudad deportiva de Las Rozas, en Madrid, aunque nada hay seguro al respecto) y si el ATB logra superarla ya será nuevo equipo de Segunda A. En cambio, si fracasa en el intento, el conjunto entrenado por Manix Mandiola dispondrá todavía de una segunda oportunidad enfrentándose a un rival que haya terminado la temporada en segunda, tercera o cuarta posición y que haya conseguido superar en primera instancia su eliminatoria correspondiente.
Entre estos equipos que disputarán el playoff ‘exprés’ diseñado por la RFEF pero que no son campeones de su grupo se hallan otros dos clubes de Baleares: la UD Ibiza, que ha finalizado la competición regular en segunda posición, a apenas dos puntos del ATB, y la Penya Esportiva, cuarto clasificado, por detrás del filial del Atlético de Madrid.
Lógicamente, todas estas previsiones se hallan expuestas a que la situación sanitaria permita la disputa del playoff. De no ser así, el Atlético Baleares, al igual que los otros tres campeones de grupo, ascenderían automáticamente a Segunda A.
En cuanto a la Tercera División, las federaciones territoriales organizarán una liguilla entre los cuatro primeros clasificados, que en el caso del campeonato balear son Poblense, que finalizó la competición como líder, CD Ibiza, Mallorca B y Felanitx. El vencedor subirá de categoría, aunque eso supondrá construir una Segunda B con nada menos que 98 equipos participantes. En próximos años, según ha explicado la RFEF se abordará la reestructuración de la categoría limitando el número de plazas.