La organización patronal Pimem no secunda la pretensión del Gobierno central de reiniciar la actividad laboral no esencial dentro de las medidas que el Ejecutivo está adoptando para contener la expansión del coronavirus. La entidad asegura que esta determinación provocará serios perjuicios al tejido empresarial.
La Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (Pimem) ha expresado su disconformidad con la medida adoptada por el Gobierno central instaurando la reanudación de las denominadas 'actividades no esenciales' que fueron paralizadas el pasado 29 de marzo a raíz de la ampliación de las actuaciones excepcionales destinadas a frenar la expansión del Covid-19.
Para Pimem, la determinación del Ejecutivo es "improvisada" y, además, "puede provocar graves perjuicios económicos en el tejido empresarial de todo el país en un futuro próximo". Esto es así porque, según la organización que preside Jordi Mora, con esta medida "se obliga a las pequeñas y medianas empresas a asumir todos los costes laborales de los trabajadores, impidiendo que puedan acogerse a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de fuerza mayor".
En este sentido, Pimem acusa al Gobierno que encabeza Pedro Sánchez de generar "desigualdades entre los diferentes sectores empresariales", puesto que unos pudieron acceder al ERTE, como fue el caso de educación, restauración, hoteles y comercios, y otros no tendrán esa opción, como ocurre con las actividades de metalurgia y construcción, entre otras.
La organización también ha incidido en "la rotura de la cadena de pagos en España", situación que, a su juicio, "provocará graves problemas de liquidez a corto plazo en las empresas".
Finalmente, Pimem ha reprochado al Ejecutivo central "la evidente falta de diálogo y de consenso con los agentes sociales" a la hora de adoptar las medidas económicas encaminadas a reactivar la actividad productiva.