Uno de los mejores temas del Dúo Dinámico, «Resistiré», se está convirtiendo estos días en un verdadero himno para ayudarnos a superar con mayor determinación si cabe estos difíciles momentos que estamos viviendo. Personalmente, es una canción que siempre me ha encantado. También ahora, en la preciosa versión que han grabado algunos de los mejores artistas de nuestro país. Además de ese tema, estos días he adoptado también como himno propio el tema principal del western «El Dorado» (1966), que también me ha gustado desde siempre, pues cada vez que lo escucho me hace sentir con la energía y la vitalidad de un antiguo y noble cowboy de Arizona.
«El Dorado» es una auténtica obra maestra. Por la dirección del gran Howard Hawks, el guión de Leigh Brackett, el reparto encabezado por John Wayne y Robert Mitchum, la fotografía de Harold Rosson y la banda sonora de Nelson Riddle. La película empieza, precisamente, con los bellísimos acordes del tema principal, interpretado por George Alexander. «Bajo el sol y la sombra, desde la oscuridad hasta la luz del mediodía, sobre montañas que se extienden desde el cielo hasta la luna, cabalga un hombre con un sueño que nunca dejará ir. Sigue buscando para encontrar El Dorado», dice la canción, mientras uno se imagina montando a caballo por hermosos y solitarios paisajes.
En «El Dorado» aparece la épica romántica de los mejores westerns, junto con un humor suave y melancólico que enriquece todo el conjunto. En esta película, Hawks es fiel a su estilo sencillo y claro, y a su manera luminosa de entender la vida, contándonos una historia que ensalza los valores de lealtad, de la amistad, de la nobleza y de la unidad para intentar superar las circunstancias más adversas. Como leí en cierta ocasión, al ver «El Dorado» todos quisiéramos ser como John Wayne, porque se pone siempre del lado de los buenos y porque a su lado todo sale bien.
«El viento se vuelve amargo, el cielo se vuelve gris. Su cuerpo se cansa, no puede encontrar su camino. Pero nunca volverá, aunque esté perdido en la nieve, porque él tiene que encontrar El Dorado», nos dice también el tema principal de la película, para concluir: «Así que cabalga, valientemente, hasta el final del arco iris. Cabalga, cabalga valientemente, hasta que encuentre El Dorado». Por todas esas razones, esta canción es hoy también mi himno, porque en cierto modo también nosotros estamos buscando ahora nuestro propio El Dorado, en forma de un próximo y esperado renacimiento. Y estoy seguro de que al final, entre todos, también nosotros lo acabaremos encontrando.