El Sindicato Médico de Baleares (Simebal) expone en una misiva dirigida a los responsables sanitarios de Baleares, encabezados por la consellera de Salut, Patricia Gómez, que los profesionales asistenciales están soportando una “sobresaturación” de trabajo a causa de la alarma sanitaria del COVID-19 que, en el caso del personal de Atención Primaria, se ve agravada por determinadas circunstancias, como la dispersión estructural, la ausencia de un comité de seguridad y salud específico y la falta de un órgano concreto de representación.
La organización sindical presidida por el doctor Miguel Lázaro no pone en duda los esfuerzos de la Gerencia de Atención Primaria y los equipos directivos para dotar a este ámbito asistencial de una organización correcta durante la actual crisis. Aún así, Simebal ha querido aportar sus propias propuestas de actuación, y entre las medidas que defiende la entidad cabe destacar la constitución de una Mesa Permanente integrada por representantes de la dirección general de Salut Pública, el IbSalut, la Gerencia de Atención Primaria y los agentes sociales.
Al mismo tiempo, exige información “actualizada, transparente y veraz” acerca de datos como el número de profesionales de Atención Primaria sospechosos de contagio o infectados, que se encuentren en aislamiento o ingresados, así como la situación de profesionales en gestación, lactancia o en circunstancias de vulnerabilidad y las medidas adoptadas por la administración a este respecto.
FLEXIBILIDAD LABORAL Y DISPOSITIVOS DE PROTECCIÓN
Otras reivindicaciones del Simebal tienen que ver con la flexibilidad laboral para hacer posible la conciliación familiar sin merma alguna de la situación contractual y retributiva de los profesionales, y la plena disponibilidad de dispositivos de protección en los equipamientos asistenciales, ya sean mascarillas, guantes, soluciones hidroalcohólicas y otros recursos encaminados a prevenir la transmisión del virus.
El Sindicato Médico plantea igualmente en la carta dirigida a la consellera de Salut y altos cargos de la administración sanitaria, como el gerente del IbSalut, Juli Fuster, la puesta en marcha de tests diagnósticos rápidos para detectar el contagio por COVID-19, y orientados a todos los profesionales que hayan mantenido un contacto estrecho con personas que hayan dado positivo en las analíticas.
Otras medidas expuestas por el Simebal son las de cumplimentar los tests en espacios abiertos, blindar las residencias de ancianos, la dotación de recursos humanos y materiales ante la posibilidad de que se desborde el número de casos, la actualización de los protocolos de actuación, y un plan de contingencia para la provisión de camas en hoteles y otros establecimientos privados en caso de que se supere la capacidad de los centros hospitalarios.