"Tanta censura sólo tiene sentido si es para evitar el testimonio gráfico del maltrato animal al que estais sometiendo a estos servidores públicos", han dicho en alusión a los dos perros que continúan en las instalaciones de la Unidad Montada de Bellver tras conocerse la denuncia sobre el mal estado de los animales vertida en la última Mesa General de Negociación de Funcionarios de Palma. "Podeis censurar a la prensa pero a nosotros no", han agregado.
La protesta ha ido dirigida especialmente contra el alcalde de Palma, José Hila, a quien han recordado que son "seres inteligentes y sintientes que han dedicado toda su vida a velar por nuestra seguridad" por lo que le exigen que permita su salida para que acaben su vida en un hogar. "Son mayores y enfermos".
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"Ya sabemos que vuestra crueldad amparada en la burocracia no tiene límites pero nadie os va a perdonar que estos animales mueran en una jaula", han añadido megáfono en mano.
Los animalistas exigen información sobre el tercer animal, Chicho, que supuestamente fue devuelto a su propietaria y han insistido en la histórica petición de las casas de acogida, es decir, en personas que asumen casos especiales de perros y gatos de Son Reus hasta que se les consigue adopción definitiva.