La concisión de la lluvia

Desde que era niño me gustan los días de lluvia, sobre todo los días de lluvia suave, serena, tranquila. Del mismo modo, me gustan los poemas y las canciones que hablan de la lluvia, o las fotografías, las pinturas o las películas en que podemos contemplarla.

Sobre el misterio de la lluvia existe un precioso poema en prosa de quien fue uno de nuestros mejores autores en lengua castellana, el escritor mexicano José Emilio Pacheco. Hace unos días volví a leer ese poema, poco después de que algunas gotas de lluvia hubieran caído muy suavemente, casi como sin querer, sobre las calles de nuestra ciudad. El poema se titula «Concisión», y dice así: «Concisión de la lluvia, soberanía del agua al caer en los árboles. Cuando todo se ha vuelto un poco añil, la lluvia obliga al amanecer a prolongar su grisura. Es grato mirar el mundo cubierto por un velo que afirma su continuidad, la perduración de una vida en la que ya no estaremos».

Mientras contemplamos la lluvia, solemos sentirnos normalmente más en comunión con el mundo y mucho más cerca de todos los elementos de la naturaleza, como si nuestra sensación de soledad esencial, casi inevitable por nuestra misma condición humana, resultase en esos momentos un poco menos intensa, un poco menos dolorosa. La lluvia garantiza, como observaba muy bien José Emilio Pacheco, la continuidad del mundo y la perduración de la vida.

Esa constatación nos puede servir de consuelo ante la conciencia de nuestra propia provisionalidad y fragilidad, ante la evidencia de la fugacidad de casi todo y de la marcha inalterable del tiempo. Si somos unos buenos y pausados observadores, la concisión de la lluvia puede ayudarnos a otorgar el máximo valor a lo que realmente lo tiene, a darnos cuenta con mayor claridad de que la vida es siempre un obsequio inesperado o a encontrarnos mejor cuando nos sentimos algo extraños en este mundo o un poco incomprendidos en algún momento.

La concisión de la lluvia garantiza la perduración de la vida más allá de nuestra propia existencia, más allá de nuestro propio sueño.