Estoy agotado

Quizás más que agotado estoy harto.

Llevamos demasiado tiempo hablando de la precariedad del gobierno, del tema catalán, de elecciones, de Franco, de los muertos de la guerra de hace setenta años y que debemos cambiar la Constitución no sabemos para qué entre otras muchas cosas pero siempre de las mismas. En fin, que podría seguir relacionando algunos temas recurrentes. Pero no se habla del bienestar de los ciudadanos, de esos seres ya no se acuerdan.

La democracia es el mejor sistema como concepto cuando nos gobiernan los mejores; claro que otros lo definen como el sistema en el que “cualquiera” puede ser presidente, estos han acertado, tanto en Madrid como en este pequeño país “cualquiera” ha llegado a presidente.

Personalmente prefiero el primer concepto, el gobierno de los mejores, quizás por eso nunca he tenido la más mínima tentación, y veo, desde el asombro más absoluto, que las personas encargadas de decidir el futuro del país, las señoras Montero y Lastra, no son ni de cerca las mejores. Antes de escribir estas líneas me he tomado la molestia de leer las biografías de dichas señoras en internet y el asombro es aún mayor, no consta que hayan trabajado nunca fuera de lo que es el partido o la agitación social.

Si esto es así, que lo es, en qué términos se negocia un acuerdo de gobierno en el que se debe pactar la política económica, la diplomática, la fiscal, la de defensa, las inversiones, las relaciones entre comunidades, pues tengo la sensación que esas dos señoras, junto con el señor Ábalos y los demás de la mesa, nada saben de eso… se está negociando un gobierno desde la ignorancia.

Dos personas (da igual el género) desconocedoras del estado van a decidir la posición del Gobierno del Reino de España en los conflictos de Extremo Oriente, por poner un ejemplo. A mí, ver en manos de quien estamos, me aterroriza, -no porque no los considere legítimos por los resultados de las elecciones-, que los miembros de esa mesa decidan cuantos aviones de guerra necesita nuestro país para cumplir sus obligaciones con nuestros aliados, de nuevo por ejemplo, me parece una temeridad. ¿Dónde están los mejores?

No puedo creer que el PSOE, con larga tradición democrática y de gobierno, y Podemos no tengan personas más preparadas para liderar las mesas de negociaciones para la formación de un gobierno de coalición. Nos pueden arruinar, nuestras exportaciones agrícolas de cítricos (de nuevo por ejemplo) pueden sufrir mucho según la postura que se adopte tras ese acuerdo de gobierno en la Unión Europea, y de eso los negociadores nada saben…

Esto no va de títulos ni de curriculum, esto va de bagaje, de conocimientos y de oficio y eso no sólo se aprende en las aulas, como dice aquel viejo aforismo esculpido en las escuelas menores de la Universidad de Salamanca “quod natura non dat, Salamantica non praestat”. No somos conscientes de lo que nos estamos jugando. Yo, humildemente, prefiero el gobierno de los mejores, pero ya!!!. Que pasen un buen día.