Se trata de una planta baja cuyo patio frontal había sido cubierto con mallas y telas para evitar cualquier mirada desde la calle. Todo el barrio conocía la actividad delictiva de sus ocupantes y llevaban meses denunciando la inoperancia de las Administraciones.
Sin embargo, el sábado por la noche se activó un operativo policial para comenzar a retirar la estructura después de que el propietario desoyese la orden de Urbanismo, que había marcado como plazo máximo para el desmontaje el mes de septiembre.
El dueño -que alquila la vivienda a una mujer de nacionalidad rumana- se había negado "por temor a represalias" del grupo, según informan fuentes oficiales a este digital. Por ello, los efectivos policiales le acompañaron durante todo el proceso para dar cuenta de que la decisión era municipal y no personal. Ya avanzada la noche, la entrada de la vivienda volvió a su estado original y ésta quedo clausurada.
Ante este cambio de escenario, algunos de los integrantes del grupo desaparecieron aunque uno de ellos entró en un portal para pasar la noche y acabó provocando desperfectos. Un día después, otros tres cogieron colchones y pasaron la noche en los soportales de un supermercado cercano aunque al cabo de las horas, la Policía los ha vuelto a echar y los servicios de limpieza los ha retirado.
PRÓXIMA JUNTA DE SEGURIDAD PARA AFRONTAR LA DEGRADACIÓN DE LA ZONA
La reacción municipal ha sido aplaudida por los vecinos que llevaban meses criticando la pasividad del ayuntamiento ante la evidente degradación de la zona y muy especialmente de dicha calle y vías adyacentes.
"Era un secreto a voces. Todos sabíamos quiénes eran y a qué se dedicaban y nadie hacía nada", lamenta un vecino de la calle. "El miedo que tenemos ahora es que okupen una casa y trasladen el problema a otro punto", prosigue. "Pero al menos, han visto algo de mano dura".
Por su parte, el alcalde del municipio, Eric Jareño, ha recibido muestras de agradecimiento de los residente y ha felicitado a la Policía Local por el operativo.
El próximo paso será la Junta de Seguridad, convocada para los próximos días, en la que los cuerpos policiales e instituciones competentes tratarán la degradación de la zona y analizarán posibles acciones.