Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos jóvenes españoles de 18 y 28 años. Uno está acusado de robo con violencia y se le buscaba por haberse fugado de un centro de menores. El otro, es un conocido delincuente que está acusado de intentar arrollar a dos policías cuando trataba de ayudar a escapar a su amigo.
Los hechos tuvieron lugar el pasado domingo cuando agentes de Policía Nacional se encontraban en la barriada de Son Gotleu realizando labores de prevención de la delincuencia. Localizaron a un joven de 18 años, que estaba fugado desde el mes de marzo del centro de menores en el que cumplía una medida acordada por delitos cometidos cuando aún era menor de edad.
Al ver a los agentes, el joven cogió una silla de una terraza de un bar y los amenazó de muerte dejando claro que no iba a volver al centro de menores. En ese momento, pasó por la zona un amigo suyo, y conocido delincuente, y se ofreció a ayudarle a escapar de la Policía en el coche que conducía. Para ello estuvieron a punto de arrollar a los agentes.
Inmediatamente se montó un dispositivo para intentar localizarlos, que dio sus frutos en tan solo 24 horas.
El joven fugado del centro de menores se entregó en las dependencias policiales el jueves por la mañana.
El detenido también estaba siendo investigado por un robo con violencia cometido a principios del mes de septiembre, cuando se citó con una persona que intentaba vender un ordenador de segunda mano.
Tras verse en la calle, el sospechoso convenció a la víctima para entrar en un portal y, entonces, le amenazó con una pistola eléctrica para que le entregase su teléfono móvil, mucho más valioso que el portátil que vendía. Posteriormente se dio a la fuga.
Los presuntos autores han pasado a disposición judicial.