Los diputados han rechazado por 322 votos en contra y 308 a favor las propuestas del mandatario británico que permitirían aprobar en tres días una normativa que, en circunstancias normales, tardan varios meses en ser tramitadas.
Laboristas y Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte ya habían mostrado sus disconformidad, por lo que su voto en contra es un claro ejemplo de que no están dispuestos a seguir la línea de Boris Johnson para salir de la Unión Europea el 31 de octubre.
El líder laborista, Jeremy Corbyn, ha culpado al propio Boris Johnson de ser el causante de este rechazo, al tiempo que le ha tendido la mano para acordar un calendario favorable y consensuado.
Los Liberales Demócratas por su parte, han instado nuevamente a Johnson a que pida a la Unión Europea una nueva prórroga, algo que el líder conservador no está dispuesto a asumir.