Trece orejas, dos rabos y un toro indultado en el festival taurino de Inca

Este fue el cenit de una tarde en el que el toreo volvió a triunfar en Baleares, tanto en el ruedo como en la taquilla, pues el coso de Inca presentó un gran aspecto, y todo para ver un festejo en con el que se pretendía homenajear e Dámaso González, el "rey del temple", hace ahora dos años.

Pero la tarde tuvo también su parte polémica, pues en los aledaños varias decenas de antitaurinos se manifestaron para pedir la suspensión del festejo y la abolición de las corridas de toros, lo que provocó enfrentamientos con algunos espectadores que acudían a ver un festejo que se demoró más de media hora debido a otro episodio que obligó, incluso, a hacer actuar a la Guardia Civil.

Según fuentes presenciales se encontró una maleta sospechosa abandonada cerca de la plaza, lo que hizo que las cuerpos y fuerzas de seguridad tuvieran que cortar una calle hasta comprobar que no había riesgo alguno y que todo había sido una falsa alarma.

Recuperada la normalidad, los espectadores pudieron disfrutar con el toreo añejo del local Campanilla, la piturería de Finito, el poder de Javier Vázquez, la clase de Paulita, la entrega del Capea y de Dámaso González (hijo) y la frescura de Alejandro Esplá, hijo del gran Luis Francisco Esplá.

Se lidiaron ocho novillos de Sonia González, de excelente juego. El sobrero de regalo lidiado por todos los actuantes en octavo lugar fue indultado.

Jose Barceló "Campanilla", dos orejas.

Juan Serrano "Finito de Córdoba", dos orejas.

Javier Vázquez, dos orejas.

Luis Antonio Gaspar "Paulita", dos orejas y rabo.

Pedro Gutiérrez "El Capea", oreja.

Dámaso González, dos orejas.

Alejandro Esplá, dos orejas y rabo.

Todos los diestros actuantes, incluidos Ortega Cano, que actuó como director de lidia, y Pedro Gutiérrez "El Niño de la Capea", que estaba de espectador, se encargaron de torear al sobrero de regalo lidiado en octavo lugar, y que fue indultado.

La plaza registró tres cuartos de entrada en los tendidos.