La búsqueda de Blanca Fernández Ochoa se extiende con más personal y medios. Este martes se han sumado a los helicópteros, siete drones que ayudan en las labores de búsqueda de la ex esquiadora de la que no se tiene noticias a pesar de que cientos de personas están peinando las zonas de las Dehesas de Cercedilla, lugar donde se encontró el vehículo de Blanca.
Medios terrestres y aéreos, a los que se han incorporado siete drones, continúan rastreando la zona boscosa de Cercedilla donde, al parecer, desapareció Blanca Fernández Ochoa. Esta búsqueda no ha derivado en una pista fiable, descartando también “el falso positivo” de los perros especializados en búsquedas de personas.
Ante la ausencia de datos precisos sobre el lugar donde pueda encontrarse Blanca, se han preparado 12 nuevas rutas, 11 de ellas a pie. En el dispositivo de búsqueda están actuando unas 300 personas y 100 voluntarios de los que 50 son naturales del pueblo de Cercedilla que conocen bien la zona. Son numerosas las hipótesis que se barajan sobre la desaparición, hipótesis que van desde la huida voluntaria hasta que las intensas lluvias pudiesen arrastrar barro y ocultar el cuerpo de Blanca. Tampoco se descarta que haya sido atacada por las diversas alimañas que habitan en la zona, como puedan ser los lobos.
La familia cree que las últimas horas pueden ser decisivas, aunque confían en que Blanca continúe viva.
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