De camino hacia esta entrevista, me he topado con un simpatizante del PP que me ha pedido que, por favor, le diera ánimos. Así que se los doy...
Muchas gracias —sonríe—. Estos días también me ha llamado gente o me ha parado en la calle para darme ánimos, lo cual agradezco, pero la verdad es que estoy muy animado. Lo estaba cuando fui elegido presidente del PP balear y lo sigo estando ahora, a pesar del resultado de las elecciones generales del pasado 28 de abril. No hay que olvidar que la política tiene siempre algo de competición, en la que unas veces se gana y otras se pierde, como en el fútbol, deporte que conozco bien porque lo practiqué desde pequeño. Dicho esto, los resultados de las elecciones generales los hemos de cambiar y mejorar en estos comicios autonómicos y municipales. Y sé que lo haremos.
¿A qué atribuye que el PP balear no consiguiera unos buenos resultados el 28-A?
Es evidente que a nivel nacional se produjo un desplazamiento de votos hacia el PSOE, que en Baleares también nos afectó. Esa "ola" nos pasó factura, no pudimos escapar de ella. Así de claro. A ello hay que añadir que el miedo que se quiso infundir con Vox dio un resultado muy bueno a la izquierda.
¿Cuáles serán las primeras medidas que adoptará si resulta elegido presidente?
Hay una serie de medidas que adoptaremos durante los cien primeros días. Una de ellas será la retirada del decreto del catalán en la sanidad. Asimismo, introduciremos cambios en la ley turística, la ley agraria y la ley del suelo.
"El 28 de abril, el miedo que se quiso infundir con Vox dio un resultado muy bueno a la izquierda"
Con respecto a la ecotasa, parece que existe aún una cierta confusión sobre la posición de su partido...
No entiendo nunca esas confusiones —sonríe de nuevo—, porque nosotros llevamos diciendo exactamente lo mismo desde hace dos años. Si gobernamos, la ecotasa se dejará a cero en temporada baja, para favorecer la desestacionalización, y se reducirá a la mitad en temporada alta. Por otra parte, el dinero que se recaude con la ecotasa se destinará a proyectos turísticos, de paisaje, territorio y medio ambiente.
Entonces, ¿la ecotasa no se quitará en ningún caso?
Estaríamos dispuestos a quitar la ecotasa de manera puntual, si en un determinado momento pudiera suponer realmente un hándicap de competitividad. Pero insisto, sólo si la competitividad de nuestro destino estuviera en juego.
Hablando ya directamente de economía, ¿cuáles son sus propuestas a nivel fiscal?
En ese aspecto tenemos preparadas unas propuestas muy potentes. Así, llevaremos a cabo una reducción de impuestos por un montante total anual de unos 195 millones de euros. Eso significa que los ciudadanos dispondrán, de manera genérica, de 195 millones para favorecer el consumo o las inversiones. Además, aprobaremos una bajada del IRPF para las rentas medias menores de 30.000 euros. Asimismo, eliminaremos el impuesto de sucesiones. A ello hay que sumar otras medidas, como por ejemplo la gratuidad de la educación de cero a tres años, que han de ayudar a que la gente viva mejor y pueda llegar mejor a fin de mes.
"Si gobernamos, la ecotasa se dejará a cero en temporada baja, para favorecer la desestacionalización, y se reducirá a la mitad en temporada alta"
En esta campaña veo que está hablando también mucho del problema de la vivienda...
Sí, así es. El plan que nosotros ponemos sobre la mesa en ese ámbito es muy potente y está destinado a que los jóvenes puedan tener acceso a una vivienda habitual. Queremos que se puedan independizar y que al mismo tiempo puedan llegar a final de mes. Ahora mismo, o bien no se pueden independizar, o bien han de pagar entre 700 y 750 euros de alquiler al mes por un piso de dos habitaciones pequeñas. Como sabemos, la condición previa para que una persona se pueda independizar o pueda pagar un alquiler o una hipoteca es que tenga un trabajo. Por lo tanto, lo primero que tenemos que hacer es tomar una serie de medidas económicas para generar empleo, para que de ese modo sea luego posible poder acceder a una vivienda.
¿A quiénes va dirigido su plan de viviendas sociales?
Nuestro plan está pensado para los jóvenes que puedan estar cobrando unos 1.000 euros mensuales, por lo que en el caso de una pareja estaríamos hablando de unos ingresos de unos 2.000 euros netos al mes. De esa cantidad, calculamos que se pueden destinar entre 450 y 500 euros a la compra de una vivienda, para que quede así un margen para poder llegar a fin de mes. En ese contexto, es necesario que se construyan hoy más viviendas. Además, teniendo en cuenta que los bancos te suelen dejar el 80 por cien de lo que vale una casa, el 20 por cien restante lo avalaríamos desde el Govern. Aquí debo recalcar que se trataría de pisos para vivir en ellos, en ningún caso para especular. Por otra parte, también tenemos pensado un plan para quienes no deseen comprar una casa y busquen alquileres a precios asequibles.
Más allá de sus propias propuestas, esta vez será inevitable pactar con dos o más partidos para poder gobernar...
Previamente a ello, lo que queremos hacer es ganar las elecciones y hacerlo de manera amplia. Es en lo que estamos centrados ahora. Y lo pretendemos hacer con un programa que está enfocado a resolver los problemas que tiene la gente. Tras las elecciones, veremos los resultados de cada partido y será entonces cuando podremos ver cómo se aplicarán los respectivos programas. Lo que sí está claro es que nuestro Ejecutivo será moderado y que gobernaremos desde la centralidad. No cabrán radicalismos ni extremismos en mi Govern.
"Llevaremos a cabo una reducción de impuestos por un montante total anual de unos 195 millones de euros"
Desde esa centralidad, ¿cuál será su posición en materia lingüística?
Nosotros siempre hemos estado en ese aspecto dentro de lo que es el centroderecha moderado. Defendemos las dos lenguas oficiales que tenemos porque lo dicen la Constitución y el Estatuto de Autonomía. En ese sentido, no puedo entender cómo en otros partidos hay gente que se declara muy constitucionalista, aunque luego lo que quiere hacer es una inmersión lingüística en una u otra lengua. Añadiría que desde una perspectiva política más amplia, en el PP balear intentamos estar también siempre en ese centroderecha, cuyas características son aplicar el seny, el sentido común y la experiencia para la resolución de los problemas que tiene la gente.
¿Actuarán también así en el ámbito educativo?
Sí, también. Mire, se suele hablar mucho de las políticas lingüísticas cuando se habla de educación, pero nos estamos olvidando de hablar de cómo salen formados nuestros alumnos y de qué saben de matemáticas, historia o ciencia. Una buena formación hace que luego nuestros hijos puedan competir mejor en el mercado laboral. Sin embargo, hemos visto que eso no le interesa a la señora Armengol. De hecho, lo que ha hecho en esta legislatura ha sido enviar inspectores a los colegios para "sugerir" a los profesores que no tenían que suspender tanto. Esta izquierda que nos gobierna confunde igualdad de oportunidades con igualdad de resultados. En cambio, lo que nosotros buscamos es dar igualdad de oportunidades a todos los alumnos, aunque con una exigencia máxima, para que luego cada uno llegue donde quiera o donde pueda.
¿El objetivo último debe ser llegar a la universidad?
No necesariamente. Hace décadas, se transmitió el mensaje equivocado de que los que no servían para ir a la universidad, tenían que hacer Formación Profesional. Esto fue un error tremendo, con el que se hizo mucho daño a la dignificación de los oficios. Y ahora nos encontramos con que muchas veces no tenemos buenos albañiles, camareros, dependientes, antenistas o mecánicos. Nos hicieron creer que todo el mundo tenía que pasar por la universidad, que si no era así eras un fracasado, pero eso lo tenemos que cambiar. Tenemos que dignificar de nuevo la Formación Profesional y apostar por la Formación Profesional Dual, que es la de quienes acaban su formación dentro de las empresas.
"No puedo entender cómo en otros partidos hay gente que se declara muy constitucionalista, aunque luego lo que quiere hacer es una inmersión lingüística en una u otra lengua"
Para ayudar a hacer factibles todas las medidas que ha explicado, es importante poder contar con un buen Régimen Especial de Baleares...
Sí, así es. Lo primero que hay que hacer es dotarlo económicamente. Cuando el Régimen Especial de Baleares lo negociaba el PP con el anterior ministro de Hacienda, el señor Cristóbal Montoro, tenía tres ejes. Uno era de inversiones en la Comunidad autónoma pagadas por el Estado, otro era un capítulo de bonificaciones fiscales y otro era el descuento para residentes del 75 por cien. Lo que finalmente se ha firmado ahora es la filosofía de las inversiones que el Estado ha de realizar en Baleares. Pero sólo se ha puesto la letra, no se ha puesto el importe de esas inversiones. De hecho, las propuestas de inversiones estarán sujetas cada año a lo que se apruebe en los Presupuestos Generales del Estado. Eso es algo así como decir "ya veremos", como cuando en mallorquín decimos "ja en parlarem" o "ja te diré coses". Usted ya me entiende.
En caso de no resultar elegido ahora presidente, ¿se ve estando cuatro años en la oposición?
Las decisiones sobre hipótesis como la que usted me plantea se toman cuando las cosas pasan. Pero mire, le contestaré. Yo he venido a hacer política, a solventar los problemas de la gente, a gestionar. A mí me gusta el mundo ejecutivo. Por lo tanto, me gustaría tener los apoyos suficientes para poder gobernar. Pero insisto, he venido a hacer política, no he venido a estar en política —lo recalca dos veces—. No comparto lo que hace la señora Armengol, a quien cualquier cosa le va bien con tal de seguir estando en política, en donde lleva ya 25 años.
Por último, una curiosidad personal. ¿Le veremos salir al balcón de la sede del PP la noche electoral si gana estos comicios?
Eso es lo que solían hacer mis antecesores, sí, pero este balcón está ahora un poco "fotut" —lo señala y sonríe—. No lo veo muy seguro. Así que en caso de ganar, bajaré a la calle. A mí me gusta más hablar con los ciudadanos y estar en medio de la gente.