OCU afirma que “a pesar de que es sabido que la publicidad y el marketing utilizan técnicas para que los alimentos parezcan más apetitosos en los envases”, considera que “la manipulación es tan exagerada que el aspecto del producto está distorsionado y no se asemeja a la realidad”.
Para comprobarlo, OCU ha analizado varios alimentos procesados, comparando el aspecto del envase con el del alimento que contiene. En la mayoría de los casos, la Organización denuncia diferencias evidentes entre ambos, especialmente relacionadas con la proporción de ingredientes (cantidad de frutos secos o frutas en mueslis o bizcochos), la poca cantidad de algunos elementos (chips de chocolate en las galletas) o el aspecto final del producto (especialmente una vez cocinados).
La Organización de Consumidores cree que, en muchos casos, estos retoques tan exagerados que distorsionan la realidad del contenido suponen publicidad engañosa, ya que el artículo 7 del Reglamento de Etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimentarios establece que “la información alimentaria no inducirá a error sobre las características del alimento y , en particular, sobre la naturaleza, identidad, cualidades, composición, cantidad, duración, país de origen o lugar de procedencia y modo de fabricación u obtención”.
Según indica OCU, todos estos requisitos también se aplican a la publicidad y a la presentación de los alimentos y, en especial, a la forma o el aspecto con el que se presenten en el envase, al material usado para este, a la forma en que estén dispuestos, así como al entorno en el que estén expuestos.
La Organización de Consumidores recuerda que el envase de los productos debe ser honesto y no inducir a error a los consumidores. Por eso, exige que las fotos se correspondan con imágenes más reales, sin retoques excesivos.
A los consumidores, la Organización recomienda leer la lista de ingredientes como la única manera fiable de saber realmente lo que contiene el producto.
Para luchar contra esta excesiva manipulación fotográfica en los envases y con el fin de conseguir un etiquetado claro y correcto de los alimentos, OCU tiene en marcha la campaña #etiquetasTrampa, que ya cuenta con el apoyo de más de 14.000 usuarios.