Este fin de semana, la presidenta del Colegio Oficial de Médicos de Baleares, Manuela García Romero, señalaba a mallorcadiario.com la falta de médicos como uno de los problemas más acuciantes de la sanidad balear. García Romero considera que el déficit de facultativos es real y no está asegurado que se puedan cubrir todas las plazas que existen en las Islas. Esta carencia tiene un efecto real en la calidad que la sanidad pública acaba prestando a los ciudadanos baleares.
Los remedios que la presidenta del COMIB receta a la Conselleria de Salut pasan por actuar más profundamente en el apartado de la atención primaria, asegurar el recambio generacional -que se va a pronunciar cuando se jubile el alto porcentaje de médicos que actualmente tiene más de 55 años-, aumentar las plazas de médicos residentes y fidelizar con incentivos económicos a los médicos que opten por trasladarse desde la Península.
Formar más médicos en las facultades no es la solución si no se crean nuevas plazas de residentes. De hecho, ya se produce un desfase entre los licenciados que salen de las facultades y los que posteriormente acceden al MIR. A su vez, las Islas deben ser capaces de atraer profesionales. Las dificultades que suponen los precios de la vivienda, la carestía de la vida y la exigencia de un título de catalán a los facultativos que quieren acceder a la carrera profesional transcurridos dos años, no ayudan a atraer los médicos que hacen falta. Muchos optan por otros destinos más cómodos y más asequibles donde, igualmente, existe una carencia de profesionales.
Debería ser prioridad de los responsables de Salut luchar contra estas contrariedades, impulsando ayudas y atractivos para el desarrollo de la profesión médica en Baleares, sin añadir contratiempos. Una profesión en la que el trato humano desempeña una función primordial no puede verse perjudicada por una realidad que lleva a saturar las agendas de los profesionales. Todo lo que no sea actuar en esta dirección impedirá lograr una sanidad de primera, por muchos buenos hospitales y equipamientos de los que dispongamos.