Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado día 11 de enero a un hombre de 34 años y con antecedentes, por un robo con fuerza en un despacho profesional, así como por apropiación indebida de vehículos eléctricos y por simulación de delito. El hombre alquilaba scooters eléctricos y patinetes para fingir después que se los habían robado. Acusaba a “unos rumanos” y procedía a la venta de los mismos en el mercado negro.
El día 11 se produjo un robo en una oficina ubicada en el centro de Palma, a primera hora de la mañana. El hombre forzó la puerta de entrada al despacho mediante palanca, revolviendo el interior para sustraer un teléfono móvil. A la salida fue sorprendido por un vigilante, a quien explicó que había acudido a limpiar las ventanas, huyendo del lugar sin que pudiera ser retenido.
Mientras tanto, durante varios días y en diferentes establecimiento de Playa de Palma, alquilaba por una hora vehículos tipo scooters eléctricos, sin que se produjera la devolución. En total suman siete vehículos, valorados en más de 9000 euros, los cuales eran posteriormente vendidos a terceras personas de manera clandestina.
Para justificar la no devolución de los vehículos alquilados, formuló una denuncia asegurando haber sido atacado por tres jóvenes de nacionalidad rumana y que le habían sustraído los mismos, llegando a presentar un parte facultativo.
Posteriormente se demostró la simulación, comprobando que efectivamente había sido agredido, pero por otros motivos y otras personas, hechos que se produjeron con anterioridad a la sustracción de los vehículos denunciados.