Los hechos tuvieron lugar en noviembre de 2016 en Inca. En su escrito de acusación, el fiscal relata que la mujer del acusado le planteó el divorcio y este acudió a la casa de su suegra, en la que dormían su mujer y sus dos hijos menores de edad, y se coló en la misma.
A continuación, cogió el coche de su hijo y rodeó los neumáticos de objetos inflamables para después prenderles fuego con la intención de que este se propagase hasta las habitaciones en las que dormían su suegra, su esposa y sus hijos.
Como consecuencia, el coche de su hijo quedó totalmente calcinado, ascendiendo su valor a 11.900 euros, y la vivienda sufrió graves desperfectos por valor de 22.543 euros.
Por otro ello, la Fiscalía pide una pena de 14 años de prisión y una multa de unos 550 euros, así como la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante dos años.