La española Verónica Casado, mejor médica de familia del mundo

Según refiere hoy Casado en declaraciones a Efe, a punto de hacer las maletas para recoger el sábado en la capital coreana Seúl este premio, que ha recibido con “mucha emoción” tras ser distinguida previamente con los premios europeo e iberoamericano de la especialidad.

Tienes que estar “enamorado de lo que haces, que te guste tu trabajo, que es duro y que hace que a veces llegues a casa bastante rota, tras situaciones de salud duras”, explica la doctora Casado que ejerce en el centro de salud de Parquesol, en uno de los barrios de Valladolid. Para ello se requieren muchos conocimientos y habilidades pero también grandes dosis de “humanismo, de profesionalidad, de ética, de buena comunicación”, refiere.

Y a eso se une que el “día a día en España es difícil”, por ese maltrato de la mano de la crisis a la que es la “una de las mejores atenciones primarias de Europa” y la base del resto de la sanidad. La sanidad es como uno de esos “castells”, esas torres humanas que se hacen en Catalunya, donde la base, que tiene que ser muy potente para sostener el resto del edificio, la ocupa la atención primaria, el médico de familia, añade la doctora Casado.

Y la financiación ha bajado, y si la atención primaria tenía el 18 por ciento del gasto sólo tiene el 14, y si debería tener la mitad de los médicos del sistema se queda en el 30 por ciento, y “no se contrata a médicos” para sustituciones con “jornadas sobresaturadas” y “no se fideliza”, lamenta.

Se define como “una médico de personas”, ya que se ocupa del hígado, del corazón, del catarro, pero dentro de “toda la persona, incluida su familia y su contexto social”.

Y el premio, que es un galardón que reconoce a un único médico de familia por su trabajo, como proveedor de asistencia con una visión integral pero también por su forma de tomar decisiones y actuar en equipo, es la primera vez que se entrega a una médica de familia española, tras recibirlo, en cuanto al apartado femenino, una doctora ugandesa en 2016, una estadounidense en 2013 y de forma conjunta a dos de Trinidad y Tobago y Canadá en el 2010.

La doctora Verónica Casado dedica el galardón a los “excelentes médicos de familia” que hay en España, y a los equipos con los que ha trabajado, y a pesar de haber ganado “el mundial” de la profesión, no ocurrirá, como le sugirió uno de sus pacientes que debería pasar, que se celebre en las fuentes de la ciudad y el país de forma multitudinaria