Los nuevos equipamientos se han distribuido entre los edificios municipales y espacios públicos, como por ejemplo, el Ayuntamiento, la Escuela de Música, las guarderías municipales, el Teatro Principal, los diferentes locales que utilizan las asociaciones vecinales y de personas mayores, las piscinas municipales, el polideportivo de Santanyí, o la plaza San Miguel de Calonge.
Además, en los próximos meses, se hará una formación específica a 50 trabajadores municipales para que en caso de emergencia puedan utilizar los desfibriladores sin problemas. la concejala de Salud, María Pons, ha mostrado su compromiso para que Santanyí continúe siendo un municipio cardioprotegido: "es muy importante para nosotros que todos nuestros vecinos estén un poco más tranquilos sabiendo que tenemos el equipo adecuado y la formación correcta para actuar en caso de emergencia. Santanyí siempre ha sido un municipio pionero a la hora de equipar nuestras instalaciones para situaciones complicadas. Por ello, invertimos siempre que nos es posible, en actualizar nuestros desfibriladores y formar nuestros trabajadores ".