Una vez de vuelta al fútbol profesional, ¿a qué aspira el Mallorca esta temporada?
Arrancamos la temporada con mucha ilusión, muy motivados y con la convicción de que tenemos que estar tranquilos, de no ponernos una presión innecesaria y de disfrutar de lo que echamos en falta el año pasado. El reto es valorar la vuelta a campos importantes como Riazor o La Rosaleda e ir con ilusión y humildad. Debemos ser humildes y utilizar la ilusión como arma contra otros equipos que quizá han gastado más o tienen más recursos.
Los equipos que juegan este año en la categoría son históricos de Primera. ¿Hay nivel para enfrentarse a ellos?
Esta Segunda División es lo más cercano que se ha visto a Primera en muchos años y nos podemos hacer una idea del reto que nos espera. Nuestra afición tenía ganas de esto, de enfrentarse a equipos de nivel, de volver a sentirse de primera, y hemos demostrado que, cuando en casa somos capaces de crear un entorno difícil para el rival, donde la gente y el equipo reman en el mismo sentido, ¿por qué no tener esperanza?. Debemos tener presente de dónde venimos y no tenemos que perder la perspectiva; así, quizá nos llevemos alguna sorpresa positiva.
La afición parece estar respondiendo a este proyecto. Hay más socios a estas alturas que la temporada anterior a finales de septiembre.
La respuesta está siendo muy positiva. Hay que tener en cuenta que en la temporada antes del descenso a Segunda B teníamos muchos convenios y las entradas iban asociadas a ellos, con lo que estamos muy satisfechos. Creemos que la gente ha entendido lo que significa volver al fútbol profesional y para nosotros, como club, es fundamental por muchas razones pero creo que la más importante es que podamos jugar en nuestro campo respaldados por una afición que nos lleve a otro nivel.
Hemos conseguido demostrar que a pesar de haber bajado ha habido tranquilidad; nadie se ha ido
¿En qué momento está la marca RCD Mallorca a día de hoy?
Creo que está en un gran momento. Hemos conseguido demostrar que a pesar de haber bajado ha habido tranquilidad; nadie se ha ido, hay armonía institucional, se han seguido cumpliendo los compromisos marcados a nivel económico y eso nos ha dado un plus de credibilidad en la gestión que venimos haciendo. A pesar de los momentos difíciles no hemos abandonado el barco. Con el descenso lo fácil hubiera sido irse, dejarlo todo, pero ni la propiedad ni la dirección hemos tirado la toalla. Asumimos los errores e intentamos mejorar; ha sido como una especie de renacimiento y ahora es momento de estabilizarse.
¿Por qué no se abre al socio la Tribuna de Sol?
Tengo mis dudas respecto a que las críticas que se leen en redes sociales sean el sentir mayoritario de la afición. El enfoque está muy claro; tenemos un estadio con capacidad para 22.000 personas pero el número de aficionados que acuden es menor. De lo que tenemos que ser capaces es de ir llenando el estadio pero a su vez fomentar el estar más haciendo una gestión acorde a lo que somos. Le pongo un ejemplo: si somos un hotel de 100 habitaciones pero sólo se llenan 30 no podemos abrir la 66 hasta que consigamos llenar las otras. Esa es en la fase en la que estamos; si hay demanda y se está llenado, obviamente se abrirá.
¿No responde a una cuestión publicitaria entonces?
Responde simplemente a lo que le he comentado; llenar la tribuna cubierta y la Lluís Sitjar y después irá la de sol, pero no podemos volver al escenario de un Son Moix desangelado porque el ambiente y la imagen que se da no es buena.
¿Cree que la afición está entendiendo los cambios que se llevan haciendo en el club desde la llegada de la nueva propiedad?
Nuestra tarea es explicarlo bien. Debemos ser capaces de convencer a la gente de que lo que se está haciendo se está haciendo bien y, de hecho, es lo que llevamos haciendo desde que llegamos.
Estamos pendientes de ver si podemos reforzar el equipo. Faltan dos semanas en las que pueden pasar muchas cosas.
En cuanto al capítulo de fichajes, ¿va a haber más incorporaciones o la plantilla está cerrada?
Somos conscientes de la limitación de coste de la plantilla que tenemos pero el mercado sigue abierto y estamos pendientes de ver si podemos reforzar el equipo si nos lo podemos permitir económicamente. Faltan dos semanas en las que pueden pasar muchas cosas.
¿Cree que los nombres que están llegando son de un perfil alto, es decir, un perfil para el ascenso?
Al final serán los resultados los que determinen si lo hemos hecho bien o mal; hace dos años se fichó un perfil de jugador con nombre y no salió bien. Muchas veces los nombres no son garantía de resultados y el Mallorca más que nadie sabe que eso es así. El año que se bajó, en el equipo jugaba Marco Asensio. Creo que es mucho más importante el grupo que se forme, la ilusión y el hambre que tengan, y creo que se ha hecho una combinación de todo; se han fichado cuatro o cinco jugadores de los más destacados de Segunda B, como Sergi Guardiola o Borja Iglesias y lo hemos complementado con jugadores de gran trayectoria en Segunda División como Dani Rodríguez, Carlos Castro o Valcarce. No debemos olvidar que el año pasado fuimos un equipo de Segunda A en Segunda B; mantenemos un bloque que ha funcionado, añadimos talento contrastado en Segunda B y es una mezcla que ya veremos si funciona o no.
La salida de Damià Sabater, mallorquín y mallorquinista, ha sido muy polémica. ¿Cree que este tipo de salidas hacen que el club pierda la esencia de ‘mallorquinidad’?
Son decisiones que responden al propio fútbol. Damià es un chico que nos dio mucho pero también es verdad que en la segunda parte de la temporada pasada no jugó lo suficiente; el año anterior se fue cedido al Lugo y al final hay que tomar decisiones. Entendimos, junto al cuerpo técnico, que con Salva Sevilla, con Pedraza o con Dani Rodríguez le iba a costar tener minutos con lo que el jugador también toma decisiones. Le deseamos lo mejor pero esto es fútbol; hay que tomar decisiones en base al rendimiento porque esto no es un hobby para nosotros y no hay que vincularlo a ser más o menos mallorquinista. Ahora mismo tenemos a Baba, que es de la cantera también…
Si hay que hacer un equipo femenino debemos hacerlo bien ya que el proyecto así lo merece
El Atlético Baleares ha presentado a su equipo femenino para esta temporada. ¿Para cuando un RCD Mallorca femenino?
Es un proyecto que tenemos entre ceja y ceja pero la prioridad ahora mismo es el primer equipo. La experiencia nos ha demostrado que, si hay que hacer un equipo femenino, debemos hacerlo bien ya que el proyecto así lo merece; debemos construir un proyecto femenino de la mejor manera, bien pensado y el cambio de división nos pilló en un momento en que creímos que no podríamos hacerlo con garantías. Definitivamente es un proyecto que nos atrae y creemos que es una necesidad; a corto plazo verá la luz.
¿Qué le parece que se vayan a disputar partidos de LaLiga en EE.UU?
Debemos tener en cuenta de que estamos en un momento en el que el fútbol vive de la televisión dada la gran parte de ingresos que se generan a través de ella y es nuestra obligación el querer crecer en este espacio, porque cuanto más crezcamos en ese ámbito más dinero tendremos para las diferentes inversiones del club. Por decirlo de alguna forma, creo que es un mal necesario.
Tanto la afición como los jugadores queríamos eso; un debut contra un rival fuerte y poder sentir de nuevo que peleamos contra los grandes
Primer partido de liga; estreno ante la afición contra un ex primera como el Osasuna, ¿qué podemos esperar del encuentro?
Creo que es un rival exigente para el primer partido pero al mismo tiempo es ilusionante; tanto la afición como los jugadores queríamos eso, un debut contra un rival fuerte y poder sentir de nuevo que peleamos contra los grandes y el Osasuna nos va a exigir mucho. Pero ojo, debemos buscar el equilibrio entre ganar y sentirse los mejores o perder y creernos fracasados; esto es muy largo y es un partido que no es definitorio de nada.
¿Cuál es su sensación personal de cara a esta temporada?
Las sensaciones son buenas. Creo que la pretemporada ha ido bien y, aunque la liga es otra cosa y debemos ser cautos, lo afrontamos con optimismo y motivación, que son los ingredientes que dan buenos resultados. Me gustaría que fuésemos un club sólido, consolidado, que seamos capaces de no sufrir y no hacer sufrir tanto (ríe) aunque ese ‘patiment’ vaya dentro del ADN del club y sobre todo ser capaces de aspirar a cosas grandes.