Los ahogamientos de niños vuelven a ser noticia. Ante estos casos, OCU envía un mensaje claro: la mejor medida preventiva ante accidentes en el agua es que los niños aprendan a nadar lo antes posible, no confiar en los juguetes acuáticos, pues no son elementos de seguridad, y mantener la vigilancia sobre ellos en todo momento.
Además, la Organización de Consumidores y Usuarios advierte que las figuras hinchables, los barcos y la mayoría de colchonetas y flotadores se consideran juguetes acuáticos y no son elementos de seguridad, por lo que no están obligados a cumplir unas normas de flotabilidad básicas.
Por eso, OCU recuerda que estos juguetes acuáticos sólo deben usarse en zonas donde el niño apoye las plantas de los pies, nunca deben usarse en el mar -ya que la corriente podría arrastrarles hacia dentro-, si miden menos de 120 cm, las colchonetas se consideran juguetes y recomienda máxima prudencia a la hora de tirarse sobre el juguete cerca del borde de la piscina: puede rebotar y golpearse contra el mismo bordillo; o incluso contra el fondo.
Además, OCU ofrece cinco consejos básicos de seguridad en el agua:
1. El socorrista, el mejor aliado: la presencia de un socorrista es vital, tanto en el mar como en una piscina. OCU recomienda evitar las playas sin servicio de socorrista. En las piscinas públicas su presencia es obligatoria; en las privadas, en comunidades de vecinos de más de 30 viviendas o un vaso de más de 200 m2 de superficie. El socorrista debe llevar un móvil por si es necesario hacer alguna llamada de emergencia.
2. Respetar las banderas: se debe recordar que una playa con bandera verde señala un mar tranquilo, sin corrientes ni olas grandes, al contrario que una bandera roja, que prohíbe el baño. La bandera amarilla, por su parte, indica condiciones poco favorables para el baño: precaución y mucha atención a los menores.
3. Embarcar de forma segura: Si se va a navegar en una embarcación de recreo o a practicar algún deporte náutico, como el esquí acuático, hay que usar chaleco salvavidas. Y asegurarse de que los pequeños van siempre protegidos.
4. Cuidado con los choques: se debe evitar bucear o saltar en aguas turbias, podría haber rocas u otros nadadores que no son visibles. En la piscina, evitar los juegos en los bordillos y no dejar que los niños corran y jueguen cerca de los bordes. También hay que tener cuidado cuando salten, ya que podría haber alguien debajo que estuviera sumergido en ese momento.
5. Medir las fuerzas y, si hace falta, pedir ayuda: si estando en el mar se siente pérdida de fuerzas, se debe intentar conservar la calma. No nadar contra la corriente, ponse de espaldas e impulsarse sólo con las piernas, en paralelo a la playa. Si el agua está muy fría, se deben extremar las precauciones. Y si se bebe alcohol, esperar a que se pasen los efectos. En caso de accidente en el agua, OCU recuerda que se debe llamar a los servicios de emergencia al 112 y que no se deben asumir esfuerzos para los que no se está entrenados ni sobreestimar las fuerzas, especialmente en el mar.