Con instalaciones obsoletas, en estos momentos viven en esta unidad 23 pacientes con enfermedades mentales graves (con estas altas temperaturas los pacientes están irritables y agresivos, lo que afecta directamente al personal).
El salón principal, donde pasan la mayoría del día, no tiene aire. Pero lo peor viene al llegar la noche, cuando tienen que subir al primer piso donde se encuentran las habitaciones, sin un solo aparato que funcione, llegando a los 35 grados de temperatura, lo que provoca que los pacientes prefieran dormir en el suelo que en la cama .
En teoría los pacientes deben poder dormir y descansa para poder afrontar un nuevo día donde la mayoría del tiempo están los 23 pacientes juntos.
Por todo ello, los trabajadores de esta unidad piden una solución urgente a este problema que dura hace demasiados años.