En esta época estival y sobre todo en vacaciones nuestra imaginación vuela con más intensidad que en otras épocas. Es lo que tiene estar con más horas de asueto, pensamos lo que hemos hecho, lo que nos gustaría hacer, lo que deberíamos haber hecho, lo que nos dijeron que hiciéramos y no hicimos y nos vamos haciendo un lío fenomenal.
SI en el debate entra el pensar poner en marcha una idea empresarial, montar tú propia empresa, dejar de trabajar para otros o cambiar el rumbo de la que ya tienes, estás fastidiado porque en este tiempo abundan las comidas de familia o con amigos y cuando lo cuentes te saltarán a la yugular casi todos, los más sedientos de sangre casi siempre suelen ser los cuñados/as ávidos de advertir de los riesgos, de que vas ir al infierno, también entran en juego, padres, hermanos, tíos, primos, amigos y cuando has recibido toda la información y has debatido con ellos tus planes, ya está listo para no hacer nada.
Lo único que te puedo aconsejar o permitirme decirte es que si en estas vacaciones has decidido hacer algo diferente a nivel profesional, primero lo escribas con la fórmula de plan de negocio o aunque sea de redacción de colegio, pero que lo puedas releer mil veces, que te hagas autoexamen para ver si estás capacitado para hacerlo tú sólo o necesitas ayuda de cualquier tipo (ya te adelanto que si eres sincero, saldrá que sí) y que tengas muy clara tu meta.
Tu meta puede ser ganar dinero para hacer o comprar cosas, casa nueva, apartamentos, coches, barco, viajar, pero el pensar en ambas cosas te puede distraer y no ver bien el objeto de tu plan empresarial.
La determinación de crear una empresa que llegue a ser fuerte, competitiva, que se pueda expandir, puede y debería ser tu objetivo. porque si lo logras, con el dinero que ganes podrás hacer todo lo que quieras, si lo haces a la inversa y piensas que con pequeños triunfos empresariales ya te puedes permitir lujos, no estarás probablemente invirtiendo lo necesario para que tu empresa siga subiendo y te puede suceder que lo que hayas conseguido lo pierdas por no poder mantener tu fuente de ingresos.
Primer objetivo, tu empresa y después ya tendrá tiempo para todo lo demás, no malgastes tu tiempo pensando en lo que tienes sino en lo que puedes llegar a tener o perder sino prestas atención a tú empresa.
P.D. Agradezco de todas maneras a todas esa familias y amigos que sin tener idea de negocios y empresas, abortan tantos proyectos empresariales, son en definitiva la causa de que no haya más competencia en el mercado y eso porque no admitirlo es bueno para los emprendedores que ya están.