El grupo criminal mantenía contacto con otras organizaciones similares, llegando a intercambiarse a las mujeres, y captaba a sus clientes a través de portales web especializados en prostitución y periódicos locales.
Según ha relatado la Policía, los agentes iniciaron la investigación gracias a la colaboración ciudadana. Un correo electrónico remitido a 'trata@policia.es' puso a los policías tras la pista de la organización criminal, confirmando también la existencia de un domicilio situado en la Isla destinado al ejercicio de la prostitución de mujeres de nacionalidad china. El inmueble también vivían las jóvenes y eran controladas en todo momento.
La red criminal estaba perfectamente organizada y cada uno de sus integrantes ejercía un rol predeterminado. Unos se dedicaban a controlar a las mujeres, mientras otros se encargaban de la selección, distribución y reparto de las mismas. También atendían los teléfonos para atender a los clientes y enviaban los beneficios económicos a China. Para el blanqueo de dinero obtenido, realizaban pequeños ingresos bancarios en metálico que posteriormente transferían a bancos chinos.
TRES REGISTROS EN VIVIENDAS DE IBIZA
Durante el operativo realizado en Ibiza, en el interior de tres domicilios registrados se intervino material informático, teléfonos móviles y diversos cuadernos y agendas manuscritas de relevancia para la investigación, llamando la atención el gran volumen de tarjetas publicitarias que contenían el número de teléfono de una de las detenidas.
Asimismo, fueron intervenidos 132.065 euros en metálico y cuatro pasaportes de la República Popular de China pertenecientes a cuatro mujeres que no se encontraban en el piso, posibles víctimas también de la organización.
Tres de los detenidos son de nacionalidad china y el cuarto es un ciudadano español que se encargaba de las labores de logística, la facilitación de gestión de billetes de avión y teléfonos móviles a las víctimas de trata.