La Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos (FeSP-UGT) ha interpuesto una demanda de conflicto colectivo contra el Ayuntamiento de Llucmajor en los Juzgados de lo Social para que subsane el nombramiento “a dedo” de diez capataces. La organización sindical ha denunciado que el Consistorio “ha incumplido el acuerdo del pasado 8 de septiembre por el que se comprometió con el comité de empresa de personal laboral a realizar una convocatoria urgente para la provisión de diez plazas de capataces que iba a nombrar de manera irregular”.
Añaden que el Consistorio está “discriminando a sus propios trabajadores”, y le ha reclamado, una vez más, que resuelva el concurso para la selección de capataces. “Si no lo hace, consideramos que puede estar cometiendo prevaricación, y que los nombramientos realizados pueden ser totalmente ilegales”.
Según UGT, el Ayuntamiento publicó el 20 de septiembre una convocatoria solo para seis de los diez puestos de capataz, “y a día hoy todavía no la ha resuelto, a pesar de las diferentes candidaturas presentadas”. Critican que “nos sorprende no solo que no convocara las diez plazas nombradas sin ningún procedimiento legal, sino también que mantengan todos los nombramientos, incluso los cuatro que no convocaron”. Aseguran que el Ayuntamiento de Llucmajor no concluye sus propios actos administraciones para “favorecer” a las personas que fueron nombradas “al margen de los preceptos legales”.
“No hay ninguna justificación objetiva para que se aplace más de seis meses la resolución de una convocatoria pública, a no ser que algunas de la personas que están ocupando las plazas de capataces no cumplan con los requisitos del concurso”, ha abundado la organización sindical.