Más radares y cambio de ubicación de los actuales, más agentes y más controles. La Comisión de Tráfico y Seguridad de la Circulación Vial 2017 ha analizado este miércoles la situación actual de las vías de las islas para atajar los fallos y rebajar así la siniestralidad.
Los datos indican que, en lo que llevamos de año, se registran cifras similares a la de los últimos años. Por otro lado, el uso del teléfono móvil se une al consumo de drogas y alcohol como uno de los principales causantes de accidentes al volante: cerca del 40% de los fallecidos en accidentes de tráfico dieron positivo en alcohol y/o drogas.
Durante la reunión, a la que han acudido representantes de la CAIB, Guardia Civil, consells insulars y la FELIB, y la jefa provincial de Tráfico, Cristina Gago, se ha recalcado la estabilidad en el número de víctimas mortales de los últimos ejercicios, pese al auge turístico y el mayor número de desplazamientos por carretera que se viene registrando desde 2014.
A día de hoy, se han registrado 52 muertes por accidentes en carreteras y vías urbanas, uno más que el año pasado en estas mismas fechas (cifras de fallecidos a 24 horas del accidente), contabilizándose 5 accidentes mortales más.
Por islas, Mallorca ha reducido notablemente las muertes (31 este año por 41 en 2016), aumentándose en el resto del archiìeçlago:s, en Eivissa son 16 los fallecidos hasta hoy frente a los 7 de 2016. Menorca y Formentera suman un muerto más que el año pasado, 3 y 2 respectivamente.
Entre las peticiones planteadas por los consells insulares está la de instalar nuevos radares fijos en las carreteras más peligrosas y transitadas de Menorca y Eivissa, así como el incrementar el número de controles de
alcohol y drogas. La DGT estudiará el cambio de ubicación o la instalación de nuevos radares según la viabilidad, priorizando las carreteras con mayor número de fallecidos o con mayor densidad de tráfico.
La DGT ha insistido en la colaboración de los consells insulars, competentes en materia de tráfico, para mejorar las infraestructuras y en fomentar la colaboración con los ayuntamientos a la hora de difundir las campañas de la DGT y realizar controles de alcohol y drogas, que son “muy importantes”, así como en otras soluciones que complementen las medidas de la Administración central.