Dejación de funciones o cobardía

El pasado viernes, como todos ustedes conocen, el Senado aprobó por mayoría absoluta autorizar al Gobierno de la Nación a que aplicase el artículo 155 de la Constitución a Catalunya, cesando, entre otras medidas, a todo su gobierno así como adoptando otras importantes medidas de sobra conocidas.

El Parlament Balear, por Ley tiene derecho a la designación de dos Senadores, los que se han dado en llamar los senadores autonómicos para diferenciarlos de los electos en las elecciones generales. Uno de esos padres de la Patria es el señor Antich que en el momento de la votación salió del hemiciclo en un acto, o bien de dejadez de funciones o bien de cobardía política. No sé cuál de las dos opciones me parece peor.

En la plácida carrera política que está viviendo en el Senado en señor Antich el día que tenía que intervenir, probablemente, en la votación más importante de su vida, va y se larga. Le da igual la trascendencia del momento político, hace mutis por el foro.

No pretendo que el señor Antich siguiese las órdenes de su partido de apoyar la propuesta del Gobierno, lo que considero es que en nombre de los ciudadanos que representa y por respeto a los mismos tenía la obligación de votar; de que nos sirve que nos represente si cuando se debe votar le tiemblan las piernas y huye del pleno. Para que queremos que el señor Antich nos represente, el cual nos cuesta varios miles de euros por cierto, cuando a la hora de la verdad no hace su trabajo y no entrega su acta de senador por esa huida. Es lo mínimo que se le puede pedir.

De verdad que no entiendo cómo se lo consiente su partido y como se le consiente el propio senador Antich y cuando se mira al espejo no tiene la sensación de que se burla de los ciudadanos de Baleares. Él debía estar en el hemiciclo y votar, lo que considerarse, lo que no es defendible es que se quite de en medio para evitar conflictos y poder seguir viviendo a costa de esos ciudadanos a los que no representa a la hora de la verdad.

No sé si es peor la cobardía o la dejadez de funciones, cualquiera de la dos opciones le convierten en un indigno representante de este pequeño país que es infinitamente más grande y de mayor altura que su padre de la Patria Antich.

Para terminar me dirijo a una persona que en un comentario a mi anterior columna me conminaba a no abordar con frecuencia un tema; le digo a ese anónimo lector que escribiré de la investigada gerente del IBAVI y amiga de la presidente Armengol, señora Garcías cuantas veces quiera en ejercicio de mi libertad de expresión; soy una persona independiente y nadie me indica los temas a tratar y le anuncio que seguiré con ese asunto porque pronto, muy pronto, auguro noticias nuevas. Que pasen un buen día.