La mujer registró la semana pasada una solicitud de ocupación de espacios públicos. "Con motivo de conservar las tradiciones del barrio de Santa Catalina de salir a la puerta de casa a sentarse a la fresca durante el verano, como vecina del barrio, solicito permiso para poder sacar a la acera unas sillas a la puerta de casa situada en la calle Barrera de Abaix -calle de circulación reservada para residentes- para poder sentarse a hablar con vecinos y vecinas del barrio y disfrutar de la fresca, como siempre se ha hecho", apuntaba en su escrito. Adjuntaba también una imagen de las sillas que utilizan para la "actividad" con los metros que ocupan, una fotografía de 1960 de un grupo de la barriada en plena acción y otra reciente, de dos de las protagonistas.
Dicho y hecho. El Ajuntament aún no le ha contestado pero la empresa Arquitectives, que centra su actividad en acciones y talleres de arquitectura y urbanismo para niños, ha organizado una cita popular para "promover la maravillosa costumbre de sacar sillas a la calle para ponerse al día y compartir con los vecinos las calurosas noches de verano".
El encuentro tendrá lugar en la misma calle en la que surgió la historia: Barrera d´Abaix, una vía de circulación restringida a residentes.