MODUS OPERANDI
Salom ha calificado a la trama como “delincuencia organizada”. Los responsables de la traba utilizaban a captadores para convencer a los turistas de que denunciaran intoxicaciones alimentarias. Les decían que las vacaciones les saldrían gratis y aún ganarían dinero si denunciaban a su retorno al Reino Unido. Los captadores cobraban una comisión por cada persona que denunciara.
COLABORACIÓN CON HOTELEROS Y EL REINO UNIDO
Los hoteleros detectaron en el año 2014 el aumento de denuncias en diversos municipios por lo que alertaron a la Guardia Civil. La Benemérita comenzó una investigación en la que ha sido determinante la colaboración de la Federación de Empresas Hoteleras de Mallorca y en la que han contado con el apoyo de las autoridades británicas con las que se han reunido y mantenido contacto.
Durante meses se ha seguido a la trama para documentar su forma de trabajo y conseguir las pruebas necesarias para desarrollar la operación.
CIFRAS MILLONARIAS
La investigación concluye que en el año 2015 se tramitaron 160 denuncias por un valor de 3 millones de euros. Fueron 400 en el año 2016, hasta 8 millones de euros. Ahora se calcula que el fraude podría alcanzar los 50 millones de euros.
CAMBIO DE LEYES
El ejecutivo de Theresa May ha anunciado una serie de reformas legales para frenar el fraude de las falsas denuncias. Según la legislación británica un turista puede denunciar hasta tres años después de sus vacaciones. Ahora se plantea cambiar los plazos y limitar la cuantía de las indemnizaciones. Además se actúa contra los bufetes de abogados que tramitan las falsas denuncias.