Una entidad de gran prestigio como Fomento del Turismo de Mallorca, alerta de las iniciativas que últimamente diversos colectivos llevan a cabo en contra del turismo y de los turistas, algo que sin lugar a dudas perjudica la imagen y el buen nombre de la isla. En efecto, el sábado pasado un grupo de personas congregadas a través de las redes sociales, con atuendo de turistas, estuvieron recorriendo las calles más concurridas de Palma, criticando a los visitantes y exteriorizando un mensaje de hartazgo para con los turistas que nos visitan, con el consecuente mensaje negativo a su presencia en nuestra comunidad.
Lamentablemente, los manifestantes, que según todas las informaciones superaban los dos centenares, buscaban incordiar a los turistas e incomodarles. Nadie pondrá en duda el derecho de todo ciudadano de expresarse como mejor considere conveniente. Y aceptando que la afluencia de visitantes causa evidentes incomodidades durante unos meses al año, de igual modo es indiscutible el peso que la industria turística tiene en la economía de Balears. Hasta el punto de que prácticamente todo el mundo vive, de una u otra forma, de la actividad turística.
La mayoría de sujetos que exteriorizan con tanta alegría la turismofobia son funcionarios que creen tener su salario asegurado. Seguramente consideran que los recursos públicos son infinitos y surgen de la nada, mágicamente, sin necesidad de que nadie haga nada, sin necesidad de que haya una actividad económica que genere los impuestos con que se abona sus nóminas. Pero obviamente, no es así.
Es completamente razonable que haya quien se manifieste contra el alquiler turístico de pisos, algo que hoy por hoy es ilegal y que causa tantas molestias a los residentes. Pero de ahí a lanzar mensajes peyorativos contra los turistas va un trecho y convendría que todo el mundo se conduzca con mesura y procurando acotar el motivo de sus protestas. Una cosa es el alquiler turístico y otra muy distinta, los turistas. No es admisible atacar de forma tan teatral el todo por la parte. No jueguen con el pan de tanta gente que vive de esto.