Caos en el aeropuerto por el parón de los taxistas ante la presencia de microbuses ilegales

Los alrededor de 300 taxistas que trabajan en el aeropuerto de Palma han "bloqueado" este jueves el servicio en una acción de protesta que han decidido adoptar 'motu proprio' contra la oferta pirata que opera en el aeródromo palmesano, con lo que esto ha colapsado el servicio y las colas han llegado a ser de miles de personas.

El presidente de la Asociación Sindical de Autónomos del Taxi de Mallorca (Asatm), Biel Moragues, ha explicado que hacia las once de la noche del jueves se ha recuperado la normalidad en el aeropuerto, si bien entre las 18.30 y las 22.00 horas el servicio ha estado "totalmente desierto".

Moragues ha explicado que esta acción de protesta ha sido adoptada por los taxistas que en ese momento se encontraban en el aeropuerto al ver la cantidad de oferta pirata que había que, incluso, ha dicho, llega a contratar a empleados para captar clientela. "El aeropuerto se ha convertido en un mercado persa", ha lamentado.

Así, ha incidido en que la acción no responde a "ninguna convocatoria de ninguna asociación" al haber sido "una decisión de los propios taxistas" con la que las asociaciones se han encontrado y han debido "asumir el papel de negociación".

Según ha relatado Moragues, actualmente el servicio ya funciona con total normalidad. Además, ha recordado que este mismo viernes se prevé que el Consell de Govern apruebe un decreto contra el intrusismo en el que se detalla que el taxi es "el único vehículo que puede captar usuarios de manera pública" y sin ser previamente contratado.

Durante las horas que ha dirado el conflicto, el colectivo ha exigido una solución inmediata a la conselleria para volver a la normalidad. En este sentido, han reclamado la presencia de inspectores de Mobilitat que certifiquen la presencia de los transportes ilegales que les hacen competencia y que, en algunos casos cobran tarifas desproporcionadas por determinados trayectos. Uno de los taxistas señalaba en este sentido que el trayecto entre el aeropuerto y la Platja de Palma llega a costar hasta 120 euros si lo realizan los conductores no sujetos a la legislación, cuando habitualmente no excede de 15 euros.

Su parón ha provocado largas colas de turistas en la salida del aeropuerto. La protesta ha estado acompañada de incidentes aislados como forcejeos y algún conato de pelea. Muchos de los pasajeros no terminaban de entender lo que ocurría.