Un Govern que pasa de Miró y Picasso

La exposición ‘Pablo Picasso i Joan Miró, Història d’una amistat’, inaugurada el viernes de la pasada semana en el Museo Modernista Can Prunera de Sóller y que estará a disposición del público hasta el próximo 26 de noviembre, es posiblemente uno de los eventos artísticos de mayor nivel, si no el más importante, pues muestra un total de 70 piezas de ambos artistas, con 7 Picassos inéditos y un grabado original del nieto de Miró dedicado a Picasso. Estamos sin lugar a duda ante una exposición única, fabulosa, que pone al alcance de todos los visitantes un material extraordinario. Pere A.Serra, presidente de la Fundació Tren de l’Art, destacó sin ninguna exageración, que tal cantidad de obras de dos artistas de la talla de Miró y Picasso, convierte a Sóller en la capital del mundo del arte.

Y pese a ello, hay que decir que ningún miembro del Govern de les Illes Balears acudió a la inauguración, en un gesto de descortesía para los organizadores de enorme magnitud y que dice muy poco del interés del Ejecutivo de Francina Armengol por el arte y la cultura, por más que se predique todo lo contrario. Es realmente inaudito que en representación del Govern solo asistiera el director general de Puertos y Aeropuertos, de la Conselleria de Territorio, Energía y Movilidad, ramo completamente ajeno a la materia que se trataba y al mundo cultural. Ni la presidenta, ni el vicepresidente, ni la recientemente nombrada consellera de Cultura, Participación y Deportes, Fanny Tur, se dignaron a asistir a la exposición de mayor nivel que tendrá lugar durante la presente legislatura, con toda certeza. Por parte del Consell de Mallorca asistió el vicepresidente 1º y conseller de Cultura, Patrimonio y Deportes, una representación más que correcta y adecuada al caso. No fue el caso del Govern balear.

El apoyo a la cultura no puede ser únicamente de boquilla, puro postureo, hacerlo cuando conviene y en cambio, no acudiendo a exposiciones como la de Can Prunera, quién sabe por qué razones. Porque está claro que no interesó al Govern asistir, quedando retratado perfectamente porque hay ausencias que no pasan desapercibidas. Ellos se lo perdieron.