La dulce alcaldía acaba amarga

José Hila se enfundó el traje de alcalde con una sonrisa que no ha abandonado hasta hoy. Podría decirse que hasta hace algunas semanas el primer edil de Ciutat ha tenido una alcaldía amable y dulce en lo que a su imagen y su gestión se refiere. Pero solo en esa parcela, la de su imagen. No se ha mojado en nada y los 'marrones' han llegado de las áreas que gestionan sus socios.

Hila ha dejado hacer para que la polémica 'vaya con otros'. Los trastos de Neus Truyol, el lío de las terrazas de Aurora Jhardi, la derrota de la consulta ciudadana sobre el Born, sa Feixina.... todo, batacazos de sus socios de Més y de Podem. En su área, la socialista, Angélica Pastor sale airosa y bien valorada tras estallarle en las manos el escándalo de la trama de corrupción en la Policía Local de Palma. Ante los problemas de sus socios, una sonrisa.

Y con una sonrisa encara sus tres últimos meses con el bastón de mando. Ni el cierre de Tito's, ni las protestas de los bomberos en el pleno, ni el retraso en el plan de dispersión de cruceristas, ni los problemas de tráfico, ni los buses de la EMT que se queman, han conseguido perturbarle el semblante. Y así parece que dejará la alcaldía, con una sonrisa.

Lo bueno de pasar de puntillas por los problemas es que no te quemas. Además debe ser bueno para la salud coronaria de uno mismo. Lo malo es que, cuando te vuelves a presentar a unas elecciones, nadie te recuerda. Eso sí, habrá otros que le recordarán a Hila que cuando tus socios de equipo de gobierno se equivocan o 'patinan', tú también eres el responsable.

Veremos como actúan unos y otros -Noguera e Hila- a partir del cambio de alcalde, si es que llega a producirse. Veremos si Noguera 'deja hacer' a Hila. Ya verán que no. es una cuestión de ambición del nuevo.

¿A ver si a José Hila todo lo que pase le empieza a dar un poco igual porque ya sabe que no volverá a ser el candidato socialista a Cort?