La Platja de Palma ha despertado de su letargo de invierno y recibe la Semana santa con los mismo síntomas de siempre aunque con un mejor aspecto de parte de la oferta hotelera y turística.
Empresarios y empleados del sector turístico coinciden a la hora de señalar que la temporada turística ha adelantado este año todas sus señales vitales. Como problema, destacan que ya a primera hora de la mañana es muy complicado encontrar aparcamiento en las inmediaciones de la primera línea de playa. La constante presencia de vendedores ambulantes es otro de los síntomas de que todo está a punto para la Semana Santa en la principal zona turística de Balears.
Son elementos que se repiten cada año sin visos de mejora y que constrastan con un mejor aspecto de la oferta tanto hotelera como comercial y de restauración. en este último campo, el de bares, restaurantes y cafeterías, se observan aún numerosas obras de mejora. En algunos casos, la remodelación del establecimiento es completa.
Por otra parte, durante la Semana Santa coincidirán en la isla y muy especialmente en Platja de Palma los visitantes que buscan descanso y sol con los cada vez más numerosos grupos que transitan por la primera línea practicando el ciclismo.